Bajo el mismo techo | Ross Lynch

Capítulo 5: Sus ojos.

-¿Segura que estás bien?- Preguntó Taylor mientras estacionaba su auto frente al enorme bar.

-Si... no te preocupes.- Mostré una pequeña sonrisa mientras desabrochaba mi cinturón de seguridad.

Hace apenas unos veinte minutos, escapé de mi habitación con la ayuda de mi pequeña escalera de cuerda que no usaba hace mucho tiempo. Usaba aquella escalera cuando era niña. Ya que en nuestra antigua casa, había un enorme árbol con una pequeña casa del árbol... y gracias a esa escalera subía y bajaba las veces que quería.

Fue una buena idea guardarla, porque gracias a ella pude escapar del estúpido encierro de Ross. ¿Cómo se atreve a encerrarme en mi propia casa? Cada vez que lo recuerdo me enfurece todavía más.

Aunque... me siento un poco mal por irme de casa de esa forma... No. ¿Qué estoy diciendo? De ninguna manera me sentiré mal, disfrutare al máximo de esta noche junto a Lily, Zac y el divino de Taylor.

Lily P.D.V

Nos sorprendimos un poco cuando _______ vino prácticamente corriendo para decirnos que rápidamente nos vayamos, fue algo raro... y aunque le pregunte que pasaba, ella no dijo absolutamente nada. ¿Qué estará pasando?

-Lily...- Suspiró ________, cuando bajaba del auto de Taylor-. Te dije que no sucedió nada.

-Te conozco y sé que me ocultas algo.- Insistí.

_______ me miró por unos segundos. En sus ojos se podía ver que estaba debatiendo si decirme o no lo que sucedió. Pero finalmente nuevamente suspiró.

-Volvemos en un momento.- Le dijo a Taylor mientras nos alejábamos un poco para poder hablar.

-¿Y bien?- Le pregunté al alejarnos de Taylor y Zac.

Ella respiró hondo.

-¡Me encerró en mi habitación!- Murmuró procurando no alzar la voz.

-¿Qué? ¿Quién?- Respondí extrañada, con el mismo tono de su voz.

-¿Quién más? ¡Ross!

-¿Ross?- Me sorprendí-. Pero, ¿por qué lo hizo?

Suspiró.

-No lo sé... me empezó a hacer unas cuantas preguntas de adónde iba, con quien iba. Y yo realmente me enoje porque no tiene nada que ver con él... entonces de la nada me cargó en sus brazos y dijo que estaba castigada.- Frunció el ceño.

La miré incrédula y divertida durante unos segundos. ¿Solo la encerró por eso? No, estoy segura de que hay otra razón. Y sé perfectamente cual.

Una risa escapó de mis labios junto con una sonrisa.

-Oye, no es gracioso.- Respondió ella, tratando de no sonreír. Pero falló notablemente.

-Lo siento.- Sonreí-. Es que... ¿Solo te encerró por eso?- Nuevamente me reí, sabiendo la verdadera razón de su encierro.

-Pienso que si...- Respondió insegura-. ¿Por qué otra cosa no me dejaría salir?

-¿Estas segura que no sabes?- Pregunté divertida.

-Ehh... ¿no?

Sonreí.

-Está bien, no importa.

-¡Hey chicas!- Escuchamos la voz de Taylor a nuestras espaldas. Ambas giramos.

-¿Si?- Sonrió _______.

-¿Está todo bien?- Preguntó acercándose a nosotras.

-Si, no te preocupes.- Respondí con una sonrisa.