Bajo el mismo techo | Ross Lynch

Capítulo 37: Fue culpa de Ross.

El sonido del teléfono de Ross vibrando sobre la mesa frente al sillón, hizo que ambos nos sobresaltáramos un poco.

-T..Te están llamando.- Murmuré.

Mi respiración estaba un poco agitada al igual que mi corazón. Sentía el leve rubor sobre mis mejillas. ¿Qué estamos haciendo? Estoy recostada sobre el sillón del living y Ross se encuentra con ambas manos al lado de mi rostro sosteniendo su peso para crear una distancia sobre mí.

-Contesta…- Insistí en voz baja.

Me miró por unos segundos. Unos segundos que fueron realmente largos para mí. Su mirada sobre mi rostro me ponía demasiada nerviosa y avergonzada. Pero al mismo tiempo no quería alejar mis ojos de los suyos. Es como si estuviera perdida en sus ojos, me transmitan un sentimiento extraño y a la vez familiar. Hace que me ruborice aún más. 

Una dulce sonrisa apareció en su rostro. Sentí como estuve a punto de derretirme en ese momento. Es injusto, ¿Por qué me hace sentir de esta forma? Al ver que me ruborice aún más, una sonrisa divertida apareció en su rostro. Se enderezo sobre el sillón y se sentó correctamente. Un poco aturdida hice lo mismo y trate en vano de que mi corazón volviera a la normalidad. 

Ross se acercó a la mesa frente al sillón y lentamente tomó su teléfono. Sin dudarlo mucho, presionó la pantalla táctil y llevo su teléfono hacia su oreja. 

-¿Hola?…- Guardó silencio-. Si, llegó hace media hora. Esta... -Alejó su teléfono de su oreja rápidamente mientras soltaba un suspiro. Hasta yo misma escuche como la persona del otro lado de la línea elevó su voz. Nuevamente acerco su teléfono para escuchar lo que decía esa persona. 

-Si, si… lo siento. Está bien.- Extendió el teléfono hacia mí.

Fruncí el ceño.

-¿Qué? 

Sonrió.

-Es Lily…

-Oh…- Tomé su teléfono.

Me había olvidado completamente de la llamada de Lily antes de llegar a casa. Sonaba muy preocupada cuando me llamó para preguntarme donde estaba, sin embargo yo le respondí de una forma muy cortante. Debe de haber estado realmente preocupada durante todo este tiempo. Me siento algo culpable.

-¿Lily?

Escuché como suspiró aliviada.

-¡Al fin! ¿Por qué no me llamaste cuando llegaste en casa? ¿Sabes lo preocupada que estaba? Encima no me contestabas las llamadas… ¿Llegaste bien?- Por su voz note que estaba realmente preocupada.

-Lo siento Lily… Perdón por no haberte llamado. Estoy bien, no te preocupes…- Respondí con una leve sonrisa.

-Que bueno…- Suspiró y note alivio en su voz-. ¿Ya estas mejor?

-¿Mejor?

-Cuando te llamé, te noté un poco… extraña. ¿Sucedió algo?

-Um… sí.- Murmuré-. Pero te cuento todo mañana… ¿Si? 

Guardó silencio.

-¿Ya está todo bien?- Nuevamente preguntó.

-Si, no te preocupes…- Mostré una leve sonrisa.

-Esta bien…- Sentí como sonrió-. Prepárate para el interrogatorio de mañana… 

Me reí.

-Si, si… 

-Entonces, nos vemos mañana. Tengo que cortar, necesito avisarle a Ethan que ya estás en casa… 

-¿Ethan?