Bajo el mismo techo | Ross Lynch

Capítulo 48: "-No puede ser...-"

Me quedé inmóvil durante unos segundos. No podía reaccionar ante tenerlo frente a mí.

Él era la única persona con esos lindos ojos verde agua.

Su sonrisa se expandió aún más y unos pequeños hoyuelos aparecieron en sus mejillas. Era él.

-¿De verdad eres tú, _______?

Sin poder creerlo, pregunté:

-¿Alex?

Cuando él lentamente asintió una sonrisa apareció en mi rostro. Ambos dimos un paso hacia adelante y nos dimos un cálido abrazo.

Alex fue mi mejor amigo cuando apenas cumplí los nueve años de edad, poco tiempo después de mudarnos a mi casa actual. Nos conocimos cuando su pelota de futbol accidentalmente cayó en mi jardín, cuando yo me encontraba sola, jugando con mis muñecas. Él era mucho más mayor que yo, pero aún así por alguna razón... nos convertimos en buenos amigos.

Todavía recuerdo la primera vez que me habló, mientras sostenía su pelota de futbol en sus manos, sonriéndome.

''-¿Quieres jugar conmigo?"

Él fue mi primer amor.

-No puedo creerlo, después de 5 años...- Murmuró Alex contra mi cabello.

Abrí rápidamente mis ojos. Aún me encontraba abrazándolo en medio del pasillo de la preparatoria, me había dejado llevar por la emoción y no me di cuenta de lo que hacía. Rápidamente me aparte de sus brazos y un leve color rosa apareció en mis mejillas. Alex me sonrió.

-¿Cómo has estado?- Preguntó.

-Bien, muy bien.- Sonreí-. ¿Y tú? ¿Qué haces aquí? No me digas que no acabaste la preparatoria...- Respondí. Fingiendo estar asustada.

-¡Claro que no!- Soltó una risa-. Adivina.

Entrecerré mis ojos hacia él.

-Mm... ¿Conserje de la escuela? - Pregunté divertida.

-Incorrecto.- Guardó silencio-. Espera... ¿Dijiste conserje de la escuela?- Preguntó, poniendo una mano sobre su pecho y fingiendo estar herido.

Me reí.

-Si, ¿por qué no?- Sonrió.

Alex puso una mano sobre mi cabello y lo alborotó un poco.

-Sigues siendo igual de graciosa.- Sonrió.

-¡Oye!- Dije, acomodando mi cabello-. Tú sigues siendo igual de molesto.- Murmuré y sonreí.

-Solo contigo.- Bromeó.

Por alguna razón, su comentario hizo que me sonrojara. Mi corazón comenzó a moverse con fuerza mientras él me miraba. ¿Por qué me siento de esta forma? Es solo Alex. ¿Será por qué no lo vi después de tanto tiempo?

-E..Entonces, ¿Qué estás haciendo aquí?

-Oh...- Me sonrió-. Soy el nuevo profesor de biología.

Me sorprendí.

-¿Enserio?- Pregunté asombrada-. ¡Lo lograste, Alex!

Un leve recuerdo regreso a mi mente, una de las tantas tardes que pasamos juntos...

.Flashback.

Terminé de escribir la tarea que mi nueva maestra de Lengua me había dado la semana pasada. Alex se encontraba sentado frente a mí, ayudándome con algunas cosas. Vino a buscarme ya que mis padres nuevamente tuvieron que irse a trabajar a último momento y me quedaría sola en casa. Así que luego de jugar un poco con su pelota, le pedí a Alex que me ayudara con mi tarea.