El misterio de tu amor (Gravity Falls)

El fin de las vacaciones

El día empezó como cualquier otro para todos en el pueblo de Gravity Falls, para todos menos para Mabel Pines, pues desde hace mucho tiempo ha estado planeando todo lo que sucederá en el cumpleaños de ella y su hermano con mucho esmeró, tal y como hizo con la reapertura de la Cabaña del Misterio.

En la mañana vio como su hermano y su tío Ford iban juntos ha hacer cosas que no le interesaban mucho, a ella solo le interesaba repartir todas sus invitaciones, así todos sus planes estarían completos para el final del verano, su cumpleaños.

Llamó a Soos para que la llevará por el pueblo para invitar a sus amigos y conocidos, tenían que estar con todas las personas que hayan sido buenas con ella, en especial con sus mejores amigas, ese día tenía que ser el mejor.

En toda la mañana pudo repartir sus invitaciones con mucha facilidad, pues ya era conocido por el pueblo que los Pines tienen las fiestas más excéntricas, y no falta mucho para que Candy y Grenda aceptarán también, Pacífica por otro lado fue un reto, primero tuvo que infiltrarse a la mansión con ayuda de Soos y convertir su invitación en un avión de papel que voló hasta la ventana de la joven Nortwest, ella salió y la recibió con mucha alegría; todo iba de acuerdo a como lo había planificado, ella estaba completamente feliz y nada podría arruinarle esa felicidad.

Después de terminar de entregar sus invitaciones, volvió a la cabaña del misterio con mucha hambre.

Dejó su mochila, aún llena de muchas invitación que imprimió de más, en el de la entrada a la sala, junto a ella había otra a la que no tomó mucha importancia.

Mientras pensaba en que iba a cenar alguien ya estaba en el comedor con dos platos de maíz y tacos. Sin percatarse de la presencia de su hermana, Dipper miraba su plato mientras pensaba todas las cosas que le sucedieron hoy.

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En la mañana del mismo día, Stanford y Dipper Pines fueron en una misión en búsqueda de material extraterrestre que se encontraba en un OVNI muy cerca del pueblo. Después de aquella aventura donde estuvieron al borde de la muerte, Ford vio en Dipper un alto potencial que hasta ese momento no se había dado cuenta del todo. Le propuso volverlo su aprendiz para poder enseñarle todos los conocimientos que él poseía y así tener un legado que continúe todas sus investigaciones.

Dipper no dudo en aceptar y volvió a la cabaña mucho antes que Mabel; Ford dijo que se encargaría de preparar la sustancia para sellar la falla y que lo esperará hasta más tarde.

Como no tenía nada que hacer, y la emoción dentro de él no podía ser contenida por mucho, fue al pueblo a despejar su mente.

Tío Stan, estaba demasiado ocupado como para escuchar, al igual que Wendy, así que era la mejor que tenía a la mano.

El pueblo seguía igual, nada había cambiado desde la primera vez que había llegado aquí y parece que nada se movería aun después de su partida, algo que le hubiera encantado habría sido poder cambiar algo en este pueblo; después se daría cuenta de que sí lo hizo.

Mientras divagaba encontró a alguien en su camino, cierta persona con los ojos negro y la personalidad introvertida, Candy Chiu. Ella parecía llevar un par de bolsas de regalo muy bien decoradas con algo dentro de cada una de ellas. Cuando cruzaron miradas, sus mejillas se ruborizaron, recordando lo que había pasado hace unos días.

Dejando de lado sus recuerdos, se acerco para charlar con ella.

"Can-Candy cómo estas"

"Bien... Dipper, qué te trae al pueblo"