-Juguemos un juego: El que se enamora pierde. Pues, pierdes si te olvidas que es un juego y empiezas a amar de verdad.
-Creó que éste será el primer juego que perderás.
♡♡♡
▷ Historia totalmente mía.
▷ No copias, ni repr...
Optaron por caminar a aquel restaurante de comida italiana, Jihoon y ____ se miraban tímidamente mientras el pequeño Jaemin caminaba como un soldado.
– Papá. – Llamó el niño con dulzura, y sus progenitores se emocionaron al oír que el niño había aceptado a Jihoon como su padre.
– Dime, tesoro. – Contestó el chico muy sonriente, al fin tenía a su familia con él.
– ¿Me cargarías en tu espalda? – Cuestionó el pelinegro sonriendo ampliamente, amaba cuando su padre Seunghun lo hacía, pero ésta vez quería experimentar aquel momento con él.
Jihoon se puso de cuclillas en el piso y ____ captó con la cámara de su móvil como su niño se subía en la espalda de su padre, siempre había fantaseado con los dos hombres de su vida juntos.
– ¡Mamá salgo feo! ¿Tomarías otra? – Jaemin estaba muy emocionado y su padre se encontraba de igual forma, la sangre llama y eso les quedaba muy en claro.
Jihoon se detuvo y ____ enfocó a ambos con su cámara, no podía dejar de mirar a Jihoon. Los recuerdos de su adolescencia con él, sus momentos juntos y el pequeño retoño que tuvo con él quien ahora sonreía radiantemente eran clara evidencia de que ambos perdieron la apuesta desde el primer momento en que la iniciaron.
– Mamá... – Susurró el pequeño cuando vio a la chica sollozando, recientemente se había teñido de un color azabache y el viento sacudía las ondas de su cabello.
Con delicadeza Jihoon bajó al pequeño de su espalda, y éste corrió a abrazar a su madre, era pequeño de altura así que sólo pudo llegar hasta su cintura.
El mayor dio un paso, dos, tres; hasta que rodeó a la mujer de su vida con sus brazos.
– Soy muy feliz por haberte conocido. – Dijo ____, seguía perdidamente enamorada de Jihoon y él se sentía de la misma forma con ella.
– Y yo soy feliz de tener a mis papás juntos. – Jaemin despertó risas de sus progenitores.
El pequeño tomó una mano de su madre y otra de su padre, él iba en medio sintiéndose dichoso de tener a su familia completa.
Ahora decidían que pedirían, revisando la carta del menú.
– Pasta. – Al pequeño se le hacía agua la boca, en la escuela le habían enseñado que el plato típico de Italia era la pasta.
El mesero camino a su mesa y se quedó mirando al pequeño tras anotar su pedido.
– ¡Nya nya nya nya nya nya nya nya nya! – Exclamó el mesero que respondía al nombre de Yun Seo. – Vongole pasta one dish.
– ¡Vongole pasta one dish! – Imitó el pequeño con una sonrisa en el rostro, ahora estaba más ansioso de probar la pasta.
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