▷ Apuesta || Jihoon y tú ♡

31. Altar + una inesperada despedida.

- Narrador -

Hyunsuk admiraba a su amiga con aquel vestido de novias que tenía una larga cola, él mismo la había acompañado a escogerlo y se había enamorado tanto como ella de ese diseño. Escote corazón, pedrería moderada, una cola larga y asombrosa; todo en ese vestido era maravilloso.

¿Quién iría a pensar que años después le tocaría volver a arreglar a su amiga? Ahora era una ocasión más importante aún.

Fuera Jaemin saludaba a los invitados, reparando en uno de ellos especialmente.

-¿Por qué estás llorando, tío Yedam?

El chico se apresuró a secar sus ojos y tosio.

-¿Llorando? ¿Quién está llorando? La verdad es que sí -respondió el mayor mirando el césped, la ceremonia era rn un lugar campestre-. Hoy se casa mi crush, ¿Tu papá no podía conseguirse otra? ¿Por qué Tn? Mi Tn se va a casar...

Jaemin tomó asiento a su lado y con su pequeña manito acarició la espalda del chico.

-¿Qué es un crush, tío Yedam?

El pelinegro no supo que responderle, entonces apareció Doyoung quien le dio un bocadillo al pequeño niño quien se fue a por más dulces.

-Eres realmente patético, ¿Quién te mandó a fijarte en Tn?-el recién llegado negó con la cabeza y le dio un vaso de vino- Pero, si te pones a pensar hay alguien que en éste instante debe de estar llorando a moco tendido encerrado en su habitación, por esa razón hyung no vino.

-¿Deberíamos de ir a verlo cuando acabé la boda?

-Si yo fuera él quisiera estar sólo; conociendo a Keita abrirá la boca sobre si Tn y Jihoon se besaron así, o si la boda fue muy concurrida, o quejándose de que no cogió el ramo.

-Para todo hay solución, nenas -añadió Byunggon sentándose al lado de sus amigos-. Nos retiramos en el instante en que vayan a tirar el ramo, Keita no lo va a coger porque es enano. Dejamos a Jaemin consolandolo mientras volvemos, así es.

La melodía nupcial interrumpió su conversación, en el altar ya estaba Jihoon esperando a Tn quien del brazo de su tío empezaba a caminar hacia su futuro esposo.

Jaemin corrió hacia la entrada cuando vio a alguien mirando desde allí, era Seunghun.

-¡Papá! -exclamó el niño abriendo la rejilla, saliendo a abrazar al rubio quien gustoso lo estrechó en sus brazos- ¿Por qué no vienes?

El niño era tan inocente, que no sabía que ingresar a ese lugar para Seunghun sería lastimarse más aún.

-En realidad venía a verte, Jaemin. Quería despedirme de ti, cariño -dijo el mayor cargandolo en brazos.

-¿Por qué? ¿A dónde vas, papá?

-Me voy a Francia, en la sucursal de Paris están necesitando a un administrador que hablé francés, asumiré ese puesto... y quiero darme la oportunidad de empezar una nueva vida allá -explicó separando los mechones de cabello que cubrían las pestañas del niño.

-¿Ya no volverás nunca más? -Jaemin comenzó a llorar y su "padre" se apresuró a negar con la cabeza rápidamente.

-Claro que sí, sólo son unos años, necesitó olvidar unas cosas aquí... pero, jamás podría olvidarme de mi talentoso hijo. Enviare cartas cada mes, regalos para tu cumpleaños y también para el día de la madre, daselos a tu mamá como si fuesen tuyos; no dejaré de enviarte cosas de allá, ¿Quieres algo en especial?

-No quiero que me dejes -respondió el menor con una expresión muy triste.

-No puedo llevarte conmigo, tus papás están aquí y no puedes dejarlos sólos. Hay algo que quiero que entiendas y es que si incluso quieres cambiar tu apellido, siempre serás Kim Jaemin, mi hijo y el niño que me hizo padre. Gracias por eso, te amo demasiado.