GUARDIAN'S LOVE I; PRIMER LIBRO DE LA TRILOGÍA "YOU"
Existe el mito de que en alguna Tierra paralela, los más viejos y sabios de ésta se dedican a criar guardianes, seres con dones y particularidades tanto peculiares como especies "programados" a de...
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»15. Tar Pit. «
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DESPUÉS DE TRES LARGAS HORAS que pasaron como si hubiesen sido mil años para el velocista escarlata tomando en cuenta sus maravillosas aptitudes, las pruebas están listas. Cisco ya se encuentra con Barry en el cortex, tecleando algunas cosas para ordenar todo y que cierta pelirroja lo entendiese a la perfección. Barry estaba preparado para salir corriendo a buscar a su nuevo metahumano que amenazaba la tranquilidad de Central City, pero había algo que le faltaba y no lo dejaba estar tranquilo del todo, o más bien, alguien...
—¿Diga?
Barry suspira, llevándose la mano al puente de la nariz al escuchar su voz melódica sonar por el otro lado de la línea telefónica, extrañamente aliviado—. Al fin... Estuve intentando contactarte por al menos media hora, ¿por qué no contestabas? Pensé que te había pasado algo.
—Uy, tranquilo, papá. Ya ni Marcus me hablaba de ese modo cuando éramos adolescentes y nos colábamos en bares juntos. —Barry rueda los ojos, intentando contener la sonrisa al recordar que pretende escapársele esos tiempos en compañía de Kailan—. En fin, Vincent y yo estábamos en el museo y-
—¿Por eso no contestabas? Kailan, ¿qué tal que la ciudad estaba en peligro? O peor, ¿qué tal que tú estabas en peligro? Sencillamente no podrías haber hecho nada porque estabas en el museo con Vincent. —Kailan frunce el ceño al escuchar el extraño tono de Barry que utiliza para decir el nombre de su amigo—. Deberías de saber que si vas a hacer esto conmigo tienes que estar disponible todo el tiempo.
—Hey, te me calmas. No recuerdo haber leído esto en las cláusulas del contrato que nunca firmé. ¿Desde cuándo actúas así? —Barry boquea como pez fuera del agua al caer en la cuenta de su error causado por un tonto arranque impulsivo, pero antes de que pueda decir algo en su defensa, Kailan continúa hablando—. Olvídalo. Sólo, basta con tu faceta de reina del drama explosiva, ¿quieres? Es molesta y no me gusta nada.
—Yo no-
El pitido de que la llamado ha terminado comienza a sonar. El ojiverde mira con las cejas juntas el aparato en sus manos, bastante molesto pero consigo mismo. ¿Cuándo comenzó a hablarle así a Kailan? Cisco, aún ajeno a la situación, suelta un pequeño silbido que llama la atención del velocista al instante. El de rulos lo mira con la cabeza ladeada, mientras que el castaño se acerca taciturno hasta su lado, rascando incómodamente su nuca. En ese momento, su teléfono suena, mostrándose en la pantalla dos mensajes de éxito que no mejoran la situación.
