GUARDIAN'S LOVE I; PRIMER LIBRO DE LA TRILOGÍA "YOU"
Existe el mito de que en alguna Tierra paralela, los más viejos y sabios de ésta se dedican a criar guardianes, seres con dones y particularidades tanto peculiares como especies "programados" a de...
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»17. Lo que causa estar a un universo de distancia de ti. «
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—ACTUAR NORMAL, mezclarse entre la gente, pasar desapercibido. —Balbucea entre dientes Barry Allen mientras se ajusta el corbatín y las puertas del ascensor se abren—. Puedo hacerlo. Soy genial, Kailan y todos los del equipo confían en mí. Puedo hacerlo. No es nada tan difícil si te pones a pensarlo...
El plan sencillamente había fallado desde el minuto cero en que los tres miembros del Team Flash habían pisado S.T.A.R. Labs de Tierra dos. Con Cisco vibrando a una frecuencia totalmente diferente a la de aquel planeta paralelo y todos sin saber cómo remediar ese hecho, las cosas se habían complicado más de la cuenta; ya no había plan que seguir al pie de la letra. Así que Barry, al ver a su doppleganger en televisión hablando sobre los ataques de Zoom y que el detective Bennett tendría todo bajo control -primera rareza: Marcus era jefe de detectives en ese lugar, lo que lo orilló a preguntarse qué sería de Kailan ahí-, decidió que tomar el lugar de ese CSI Allen sería una buena idea. Así que ahí estaba, entrando a CCPD vistiendo las ropas de su otro yo bastante deslumbrado por las similitudes entre su Tierra y esa. ¿Cómo luciría entonces Tierra treinta y ocho?
—Esto es... Increíble. —Dice por lo bajo Barry, intentando no llamar tanto la atención. Sus ojos se abren como platos al ver a cierto jefe suyo siendo arrastrado por otro oficial dentro de la recepción—. ¿Capitán Singh?
Él nombrado se gira a verlo con media sonrisa que tiene un aire gatuno, mientras el bien conocido Deadshot le reclama al castaño por haberlo llamado por el apodo que definitivamente no terminaba por agradarle en cuanto se percató de su presencia. Cuando se dispone a contestar, una carcajada melodiosa pero bastante conocida lo interrumpe. Esa cabellera roja cual fuego que tan bien le hace tener cerca se encuentra bien recogida en un moño a la vez que entra en escena casi flotando, acomodándose el chaleco formal encima de la blusa algo transparente que deja mucho a la imaginación. Al ver a Allen, ella le sonríe y le guiña un ojo mientras se dirige a su compañero.
—... Encárgate de Singh, ¿quieres? Te alcanzo más tarde.
—Como digas, compañera. —Suspira y toma el brazo de aquel trajeado que Barry conoce en su Tierra como su superior—. Pero para que sepas, mi registro de tiros subió dos puntos. ¡Dos!
