GUARDIAN'S LOVE I; PRIMER LIBRO DE LA TRILOGÍA "YOU"
Existe el mito de que en alguna Tierra paralela, los más viejos y sabios de ésta se dedican a criar guardianes, seres con dones y particularidades tanto peculiares como especies "programados" a de...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
»35. Paz y después...«
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
SUS MEJILLAS SE INFLAN y sus labios se aprietan lo mejor que pueden para contener su impulso totalmente cínico de burlarse, pero al final la estruendosa carcajada termina por salir de su boca después de escuchar el sonoro quejido que Harrison suelta tras Cisco probar algunos decibeles en el frágil ser humano de Tierra dos que era el científico y que también resultaba ser su conejillo de indias para asegurarse de que todo saldría de maravilla en cuanto al plan que habían ideado en contra de Zoom. Barry sonríe ampliamente ante la risa limpia de su chica, totalmente complacido con su sincera dicha mientras Wells la mira mal, muy mal, tanto que si las miradas mataran ella ya estaría varios metros bajo tierra y siendo perseguido entre universos por Marcus, Vincent y Barry, pero no llega a reclamarle a la pelirroja puesto que Cisco vuelve a jugar con lo decibeles y el morocho termina quejándose una vez más, olvidándose de cualquier otra presencia.
Ahí estaban todos reunidos en la sala de la brecha, incluyendo Vincent que a regañadientes se había acercado al equipo después de varias miradas sugerentes que Caitlin le había lanzado, y él, sintiéndose inconscientemente culpable por no poder amarla todavía como debería de estarlo haciendo, terminó accediendo con una mueca curiosa y graciosa, sacándole una bonita sonrisa que definitivamente la había encantado al peliplatinado. Kailan, desde luego, no pasaba por alto las muchas interacciones entre ellos y la manera tan poco receptiva en que Vincent tomaba los comentarios juguetones de ella e incluso su presencia misma, pero eso tendría que resolverlo más tarde, cuando al fin la ciudad entera pudiera tener un gran respiro de aire fresco después de tantos desastres que los secuaces de Zoom habían traído a la tranquila Central City.
—¡Auch! —Se queja una vez más Harry sin cortarse en las maldiciones que suelta después de aquel chillido.
Cisco ríe, bajando la intensidad de las vibraciones—. Eso es todo.
—¿Estás jodiendome con esto, Ramón?
—Wow, lenguaje, Wells. —El aludido gruñe ante el comentario de Kailan y ella sólo se posa sobre el hombro del moreno lleno de rulos—. Al menos funciona.
