GUARDIAN'S LOVE I; PRIMER LIBRO DE LA TRILOGÍA "YOU"
Existe el mito de que en alguna Tierra paralela, los más viejos y sabios de ésta se dedican a criar guardianes, seres con dones y particularidades tanto peculiares como especies "programados" a de...
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»4. Harrison Wells. «
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DOS SEMANAS MÁS TARDE, todo se siente bien en Central City, como debe de ser. Después de haberse confesado con total honestidad a Barry Allen y de salvar la vida del profesor Stein al buscarle a alguien compatible para su condición, Kailan Bennett disfruta de sus días en la ciudad donde creció y vivió hasta los diecinueve con total plenitud. Almuerza todos los días junto a Marcus Bennett, tragándose cada uno de los chistes malos que a su padre se le ocurren con gusto porque, siendo sinceros, había extrañado momentos así de banales y familiares. Por las tardes, después de pequeñas pláticas sobre la búsqueda su humano en casa, visita a su mejor amigo y al padre adoptivo de éste en CCPD, justo a tiempo para que el velocista la lleve tal como le ha dado por querer a Kailan, corriendo velozmente, hasta S.T.A.R. Labs, donde no duda en ayudar a Cisco y a Caitlin con cualquier cosa que se necesite en los laboratorios, incluso hacer de la voz en la cabeza de Flash cuando está en el campo de trabajo. Y luego, por la noche, Barry lleva a Kailan a CC Jitters, quedándose tomando bebidas calientes hasta que la cafetería cierra y los empleados del lugar los echan literalmente a patadas del establecimiento, bromeando sobre sus vidas en los últimos seis años, recordando anécdotas graciosas y creando nuevos momentos juntos. Las últimas dos semanas es todo lo que Kailan soñó desde que entró con diecinueve años al fuerte hasta que salió de éste.
Los últimos quince días también fueron maravillosos para él mismo Barry Allen. Encuentros adorables con Patty Spivott en la comisaría, ratos divertidos con Cisco, trabajo como Flash con la voz de Kailan guiándolo desde los laboratorios y, para terminar, una pacífica y buena noche en compañía de su mejor amiga pelirroja. No podía negar que Joe tenía razón al decir que ellos volvieron a ser los amigos chiclosos inseparables que eran hace seis años, y eso no podía hacer más feliz al castaño. Había extrañado la risa escandalosa, las bromas de mal gusto, el sarcasmo, los cambios de humor tan repentinos... En resumidas cuentas, había extrañado cada centímetro de Kailan Bennett. Con ella podía olvidar que la carga de ser Flash a veces solía ser muy pesada, podía distraerse de la continua presión que conllevaba no haber salvado a su madre cuando tuvo esa segunda oportunidad hace algunos meses; podía ser, por unos minutos cuando se perdía con sus ojos verdes esmeralda, sólo Barry Allen. Se sentía mejor de lo que alguna vez pensaría.
