GUARDIAN'S LOVE I; PRIMER LIBRO DE LA TRILOGÍA "YOU"
Existe el mito de que en alguna Tierra paralela, los más viejos y sabios de ésta se dedican a criar guardianes, seres con dones y particularidades tanto peculiares como especies "programados" a de...
Quiero que se preparen para un largo capítulo, nuestro último capítulo. ¡Disfruten!
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»38. El final. «
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ALGO ANDABA MAL, podía sentirlo perfectamente en su pecho. Su corazón estaba muy inquieto, sentía que la respiración le faltaba y quería salir corriendo a buscar a Kailan. Había intentado comunicarse con Samira múltiples veces pero simplemente ella no respondía por medio de su extensión; no podía negarlo, estaba asustado y nervioso. Llevaba encerrado casi un día, sin saber nada de lo que podría estar pasando del otro lado de la puerta y estaba a punto de caer en colapso. Necesitaba saber que todos estaban bien, que Kailan estaba bien, y sobre todas las cosas necesitaba acabar con Zoom de una vez por todas para que por fin pudiera sentir que la muerta de su padre no fue en vano. Por eso, cuando vio cómo la puerta de metal grande se elevaba mientras las compuertas de su celda se abrían, casi se abalanza sobre la salida para así evitar que tuvieran oportunidad de encerrarlo otra vez, pero al ver a Wally y a Marcus del otro lado, ambos mirándolo con nerviosísimo marcado en sus rostros, sabía que definitivamente sus corazonadas tenían algo de sentido después de todo.
—Señor Bennett...
—Lamento no haber estado aquí para evitar que lo encerraran, señor Allen. —Marcus acoge al castaño en un rápido abrazo a la par de sus palabras—. Pero ahora estoy consciente de todo y no pienso irme, no hasta que todo se arregle.
—¿Qué pasa? ¿Dónde está Kailan?
—Barry... —Wally suspira, llamando su atención—. Todos querrán matarnos por haberte dejado salir, pero no podíamos quedarnos de brazos cruzados ante esto; necesitamos tu ayuda. Es sobre Kailan y Joe.
—¿Qué tienen? —Barry toma al menor de los West por los hombros—. Necesito que me digas que está sucediendo.
—Zoom se llevó a mi Kailan, Barry. —El chico se tensa. Marcus jamás lo había llamado de ese modo, siempre se refería a él por su apellido, cosa que sólo podía detonar lo vulnerable y afectado que se encontraba, incluso desesperado. Y no era para menos, porque hasta él quería ponerse a llorar después de escuchar al morocho hablar—. También a Joe. Hicieron un plan, un terrible plan en donde ambos ahora tendrán que quedarse en cautiverio para la eternidad porque el equipo no quiere recuperarlos. Barry... —Marcus se acerca a él; ojos llorosos y voz entrecortada, pulso irregular—. Necesitamos traerla a casa, traerlos a ambos.
