GUARDIAN'S LOVE I; PRIMER LIBRO DE LA TRILOGÍA "YOU"
Existe el mito de que en alguna Tierra paralela, los más viejos y sabios de ésta se dedican a criar guardianes, seres con dones y particularidades tanto peculiares como especies "programados" a de...
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»30. El plan. «
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VINCENT WEASLEY jamás había tenido un presentimiento tan terrible como aquel, desde luego, sin contar lo agobiado que se sintió cuando Zoom se llevó a Caitlin, cosa que todavía no logra explicarse. El peliplatinado comienza a trotar por los pasillos de S.T.A.R. Labs, asomándose por cada puerta, por cada hueco que encuentra, buscando sin cesar a cierta pelirroja, irritante y alegre al mismo tiempo. Los quejidos que escucha a algunos metros de distancia de él lo alarman, haciéndolo apresurar el paso hasta que finalmente llega al taller de Cisco, en el cual ni Dante debería de estar porque momentos antes éste le pidió indicaciones para salir a tomar aire un rato. Prácticamente se abalanza sobre la entrada, mirando de un lado a otro hasta que, pegada contra la pared de su derecha, una pequeña chica hecha ovillo se encuentra acurrucada contra el suelo, soltando pequeños sollozos entre respiraciones y lágrimas dolidas. A Vincent se le viene el mundo abajo.
—Kailan... —Jadea, colocándose en cuclillas rápidamente.
La pelirroja alza la vista, revelándole el deplorable estado en el que ella se encuentra. No espera más y abre los brazos, teniendo casi al instante a Kailan entre ellos, temblando y mojándole la camiseta. Vincent no pregunta, decide que lo mejor sería quedarse en silencio, acariciando su cabello hasta que ella misma dijera cuando era el momento de preguntar. Pero por Dios, deseaba con todas sus fuerzas que su amiga no estuviese así por el castaño suertudo que tiene su corazón entre las manos.
—Estoy bien, Vince... —Lo llama con la voz rota después de unos minutos. El peliplatinado baja la vista, conectando sus ojos con las esmeraldas de Kailan—. Puedes soltarme ya, ¿dónde está Barry? —Sonríe de manera torcida, intentando así calmarlo.
El chico se separa de ella algo confundido y la ve levantarse para desempolvarse las rodillas—. No lo he visto... Kailan, ¿qué pasó?
—Nada, nada, creo que sólo fue una pequeña crisis por lo de Caitlin, es todo. —Ríe, haciendo uso de sus poderes para controlar las lágrimas que amenazan por salir una vez más—. ¿Vamos al córtex?
—P-Pero, Kai-
—De acuerdo, iré sola.
—No, Kai, espera. —La toma del brazo rápidamente, haciéndola girar de vuelta a él—. Estabas llorando... Dios, jamás te había visto llegar al llanto, siempre... Siempre...-
