El Equipo Random.

Capítulo 08. (Julieta)

—¿Sabes? —Traga saliva—. Realmente soy afortunado —Limpia su nariz—. Tengo la dicha de estar contigo.

Alex me resulta un hombre espectacular. Soy muy dichosa. Las niñas del salón me lo han dicho. Todas han querido estar con él. No solo porque es físicamente un muchacho muy apuesto, sino porque vale la pena. Es trabajador, es un ejemplo de hijo, todo un caballero, respetuoso y sobre todo, de los más sobresalientes en la clase.

—Y yo lo soy también, es increíble como de un día a otro estuvimos juntos. Nadie se lo esperaba.

—Julieta, yo me podría casar contigo sin ningún problema. Siento que debo y deseo pasar el resto de mi vida contigo —Sujeta mi mano—. Siento que estamos destinados a estar juntos.

Alguna vez, se torna muy intenso. Yo entiendo que soy su primer amor, la primera por quien ha sentido algo tan fuerte, pero me siento presionada. Sé que si en algún momento dejo de sentir con la misma intensidad que él, debo fingir para no desaprovechar tanto amor. No quiero romper su corazón.

—Creo que te estás adelantando, a penas vamos a terminar la escuela —Suelto su mano—. Vamos a conocer mucho, vamos a interactuar con más personas.

—No, Julieta. Yo pienso estudiar contigo...

Mi corazón se paraliza, metafóricamente. Alex siempre ha sido una persona pensante en cuanto a su futuro, a sus metas, a su profesión, a sus sueños. Pero no lo negaré, me gustaría demasiado estudiar juntos. Odiaría que me deje por alguien más. Lo quiero solo para mí.

—Tú quieres ser arquitecto, Alex. En el instituto a donde yo iré,no hay arquitectura.

—¿Eso qué? -Me abraza-. Podemos estudiar Administración juntos. Ya después trabajaré para pagarme Arquitectura. Todo estará bien.

El viento sacude mi cabello. ¿Es egoísta alegrarme de esto? No es bueno renunciar a nuestros sueños por alguien más, pero estoy feliz. Estaremos juntos y no sé si este sentimiento de emoción esté bien, pero es lo que mi mente expresa. Me he enamorado de Alex, pero...

—¿Lo pensaste? —Interroga.

Mira a mis ojos finamente. ¿Cómo negarme?

—Sí—Asiento con la cabeza después de emitir mi respuesta—. Estoy segura —Inhalo—. Quiero tener mi primera vez contigo...

El silencio se apodera del lugar. La calle está solitaria y triste. Siento que el clima pronostica una tragedia.

—No te obligaré —Me acaricia el cabello—. Es tu decisión.

—Lo deseo —Confieso.

Se acerca inesperadamente, el sello a aquella conversación es inminente. Me besa. Disfruto sus labios, una y otra vez. Enrosca sus brazos en mi cintura y me apega a su cuerpo de una manera muy dulce y cuidadosa. Siento su lengua dentro de mi boca y sus manos bajo mi brasier. Es imposible no querer ser suya. Me aparto.

(...) Me he enamorado de Alex, pero algo está yendo mal y apuesto a que él lo sabe también.