Capítulo 11. (Cataleya)

91 22 8
                                    

—¡¿Enserio hizo eso?! —pregunto enfurecida.

No puedo creer lo que Margot me acaba de contar. Soy muy amiga de Eduardo. Creí que valoraría a mi amiga. No pensé que fuera a ser tan insensible.

—Sí, Cata. Tampoco no lo puedo terminar de creer. Se mostraba tan cariñoso —Suspira—. Tan caballero, tan amable, tan romántico.

—Y se mensajeaba con otra. Seguro hasta le decía lo mismo que a ti —Suelta una risa—. La hizo linda ese conchesumare.

Mar y yo miramos a Anhia. Siempre dice cosas extrañas en momentos inoportunos. Este es un momento delicado. Nuestra amiga está de luto. Su romance con Eduardo ha muerto. Que Dios tenga en su gloria a quien en vida fue: "Marduardo".

—Trataré de hablar con él —Corto el silencio—. Ustedes se quieren —propongo.

—No —Anhia habla otra vez—. Ella lo quiere a él, él no a ella —Aclara su garganta—. Esta no es una historia de Wattpad. Esta no es una novela. ¿Quién les ha hecho creer que se debe perdonar una infidelidad por amor? —Alza su voz— Quien te quiere, te respeta. Quien te quiere, te da tu lugar. Quien te quiere, no usa tu celular para mantener una relación a escondidas y citarse con una chica. ¡No! —Abraza de costado a Margot— Es más importante saber que tú te quieras a que él te quiera y mi niña, ya te dije como debes quererte— La suelta—. Podremos estimar mucho a Eduardo, pero no se debe cubrir una mala acción con aprecio.

—Eres como una máquina de consejos —expresa Margot sorprendida.

En realidad sí. Anhia siempre ha sido nuestro consejero personal. Siempre sabe qué decir. Siempre está dispuesta a escucharte. Aunque a veces, sus opiniones y consejos nos hacen volar la cabeza. Es como si ella viera un mundo distinto a este.

—Anhia tiene razón —acepto—. Realmente hizo mal. No se debe perdonar. Se arrepentirá. No se consigue una buena chica dos veces en la vida.

Miro a Patrick. Su cabello largo es muy atractivo, se ve muy sexy. Hace unos meses, volví a sentarme con El Equipo Random. Me dí cuenta que ellos me hacían bien, que podía confiar en ellos, que siempre tratarán de buscar lo mejor para mí. Y es cierto, sobre todo Anhia. He estado muchas veces a poco de pisar en falso y avanzar hacia mi propia desdicha. Desde pequeñas, ella siempre ha estado dispuesta a brindarme un consejo y yo a ella protección. Es una niña muy tímida, ello hace que algunas personas quieran aprovecharse de su retraimiento y hacerla de lado, hasta incluso, burlarse de su personalidad extravagante. En el salón, nuestro grupo es el más tranquilo, reímos con cosas simples, jugamos como niños y nos agrada escucharnos y aprender de nosotros mismos. Aquello causa burlas hacia nosotros de parte de los otros. Yo formé parte de otro grupo, porque sí, en la secundaria cada uno tiene su equipo, cada quien pega con distinta gente. Aquello me sirvió para defender a Anhia de cualquier broma o mofa. Estamos muy agradecidas la una con la otra. No podemos imaginarnos una vida sin habernos conocido.

Desde que volví a frecuentar al equipo Random, he sentido una fuerte atracción por Patrick. Anhia no lo sabe. Por eso, últimamente, ha creado una especie de romance ficticio entre Margot y Patrick.

—¡Exacto, Cata! —Llama la atención— Patrick... sé porque lo miras —Mi corazón late a ritmo de tambor— Lo sé.

—¿Qué? —Me hago la desentendida— ¿A qué te refieres?

¿Será posible que Anhia se haya dado cuenta?

Dios ¡ayúdame!

—¿Ah? Hablen claro —Margot se introduce en la conversación.

—Que Cata tiene razón, Patrick es la solución a tus problemas.

No sé a qué se refiere, pero quiero saberlo. Sospecho que comenzará a ser cupido y querer a juntar gente. Ella es así, obliga a personas a quererse.

—No entiendo.

—No te hagas, Margot. Te gusta.

A Margot no, a mí sí. ¿Hello?

—Bueno, quizá un poco —revela Mar.

¿What? ¿Cómo que le gusta Patrick? A quien le gusta Patrick es a mí. Margot es mi amiga, pero sé que si está diciendo esto es por despecho, por tratar de olvidar a Eduardo y eso no es justo para Patrick. No es justo para nadie.

—¿Ya ves? Lo sabía. Soy bruja.

—Creo que solo lo dices porque te sientes mal por lo de Eduardo —me interpongo.

—No, siempre me he sentido atraída por Patrick —Me contradice— Es muy hot; su cabello largo, esa sonrisa pícara, las cosas extrañas que dice, sus bailes raros, su: Lets get it —Suspira—. Es realmente encantador.

—¿Qué le ves a mi primo? Es un ridículo —agrega Anhia.

—¿Y por qué nunca antes le habías prestado atención? —Digo— Preferías mucho más a Eduardo.

—Sí, porque Eduardo es más maduro que Patrick. ¿No lo ves? solo está en sus juegos de matar y ahí se la pasa. Solo piensa en jugar.

—Preferible que juegue en línea a que juegue contigo como Eduardo —expresa Anhia.

—Dime tú. ¿Prefieres a Javier o a Arnold? —interroga Margot.

Anhia blanquea sus ojos y piensa unos segundos. Arnold es uno de los amigos más cercanos de Eduardo. Que hasta hace poco, había conquistado el corazón de ella, pero que después, lo había arrugado, tirado y pisoteado como una hoja de papel. Anhia sufrió mucho.

—¿No puedo quedarme con los dos? —bromea.

En un descuido, Javier, que iba delante nuestro con Patrick, Alex y Julieta, se da vuelta y camina hacia nosotras. Se para frente a Anhia y se aproxima a hablar.

—¿Podemos conversar un rato? —Se muestra nervioso— Será solo un momento, lo prometo —Traga saliva.

___________________________

¡1K de leídas! ¡Me siento muy feliz!
Gracias a todas las personas que votaron y comentaron. A las cuatro o cinco personas que aún siguen la historia ❤ Suena poco, pero para mí es mucho y un pasó delante a mi sueño.

El Equipo Random.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora