Esa tarde, Louis y Harry quedaron en casa de Louis. Se juntarían para ensayar, lo poco y nada que tienen. Deben hacer una canción para luego cantarla ante todo el instituto.
Pero antes, el rizado debía encargarse de un asunto... hoy sería el día en el cual hablaría con Chloé.
¿Quien dijo que ser pasivo es malo?
Bueno, a el no le parecía cómodo. Pero a la mierda la puta apuesta, el dinero y lo que él debía hacer. A la mierda Chloé también. A la mierda todos menos Louis. O podían irse a la mierda juntos.
Harry.
Tomo mi iPhone y marco el número de Chloé, al segundo tono me contesta.
“Bueno..." —responde con voz ronca, debe de estar durmiendo, frunzo el ceño, ¡acabamos de salir de clases joder!
“Tengo que hablar contigo. ¡Es urgente!" —Respondo alzando un tono, le oigo gruñir.
“¿Debe ser ahora?" —Cuestiona, estoy casi seguro que en este mismo momento está frunciendo el ceño.
"Sí, debe ser ahora" —Oí como refunfuñó y reí, aceptó nuestra esporádica reunión y corté dirigiéndome hacia su casa, mientras más rápido acabe esto, mejor.
Ya en casa de Chloé, su madre me dejó pasar indicándome que se encontraba enredada entre las sábanas de su cama, ¿cómo puede dormir tanto? Me despedo de su madre y subo las escaleras, casi de dos en dos, tengo que apresurarme para ir con Louis.
— ¡DESPIERTA PERRA! — gritó tomando el colchón dándolo vuelta haciendo caer a Chloé junto con él— . ¡Vamos, no tengo todo el día!
— ¡Por la mierda Styles! —grita enseñándome el dedo corazón—, no podías esperar.
Dios, se veía espántosa. Su cabello rojo estaba enredado, sus ojos tenían un oscuro marco, las ojeras. Su maquillaje estaba corrido.
— ¡Ew, te ves horrible! —Dije y ella me lanzó un cojín de corazón rosa—. ¿Quién eres mounstro y qué hiciste con mi amiga? —Brameé divertido.
— ¡Cállate, y habla de una reputísima vez! —grita y me encojo, cielos, sí que tiene buenos pulmones.
— Ah sí... cancelaré la apuesta.
La pelirroja no podía creerlo, claro que no. No dejaría que el rizado aguara todos sus planes de hacerle la vida imposible al castaño.
— ¡¿Qué?! —Simplemente no podía creerlo, es jodidamente imposible.
— Eso, ah... y una última y muy importante cosa, alejate de Louis. —Advirtió el rizado y se fue, dejando a la chica con la palabra en la boca.
— Lo dejaré cuando esté muerto...—grunó la pelirroja cuando el rizado ya no podía oírla.
Louis.
Comía helado mientras esperaba a Harry, había encendido el estéreo para no sentirme tan solo. En la emisora de radio sonaba una movida canción de Avicii, comencé a bailar y a saltar.
Hey brother, there’s an endless road to re- discover. Hey sister, know the water's sweet but blood is thicker.
Unos golpes a la puerta me quitan toda la inspiración del baile y del canto, bajo el volumen y camino pavonéandome hacia la puerta, abro y ahí esta Harry sonriéndome de lado.
Me paro de puntitas y lo atraigo hacia mí, susurro un “Te esperaba" y lo beso, no recuerdo si alguna vez yo hubiera tomado la iniciativa, pero mierda como amo sus labios.
— Wow Lou... —dice Harry jadeando—, sí así es como recibes a tus invitados, vendré a toda hora.
Sonrío de lado al ver como logré mi cometido.
— Eres al único que se le recibe con un trato especial, ven pasa... —me hago a un lado para que el entre, pasa y me toma de la cintura y me vuelve a besar.
— Me encantas, Louis.
«Y tú a mí» —pensé.
— Pero que cursi eres Styles... —bromeé guiándolo hasta mi habitación—. Ponte cómodo.
Estuvimos unos minutos pensando y hablando, Harry me desconcentra. Sus labios moviéndose con destreza al hablar. Instintivamente muerdo mi labio inferior, Harry lo nota y posa delicadamente una mano en mi cadera.
— ¿Qué sucede? —pregunta mirando mis labios.
— Quiero besarte...—digo sintiendo un leve calor en mis mejillas.
— Púes hazlo...
Corto nuestra cercanía con un suave beso, al principio tímido, pero con el tiempo se transforma en un beso húmedo y necesitado, nuestras lenguas mantenían una erótica danza.
Mis manos temerosas fueron al cabello de Harry, mis pequeños dedos reclamaron como suyos los rebeldes rizos de mi amante. En cambio, las profecionales y varoniles manos de Harry se adueñaban más y más de mis caderas.
Tenía al rizado encima de mi pequeño y frágil cuerpecito, gemía de a ratos cuando los hábiles labios de Harry jugueteaban con la sensible piel de mi cuello.
— H-harry... —gemí en su oído cuando él mordió mi cuello, seguramente dejando una marquita roja, que poco a poco se tornará violeta.
Harry.
Oír a Louis gemir mi nombre es como escuchar un coro de mil ángeles. Mi sueño se está de a poco haciéndose realidad, sin embargo, aún no siento que sea tiempo de hacerlo. Me separé lentamente de su cuello.
Joder, la vista es preciosa. Él es precioso. Así, sonrojado, despeinado y jadeando. Es simplemente digno de retratar.
– Déjame tomarte una foto... —digo besándo una de sus mejillas. Frunce el ceño, es adorable.
— Estas loco... —dice riendo, lo beso de nuevo mientras saco mi iPhone.
Clíck. Listo, es una imagen perfecta.
— ¡Oye! —grita y se abraza de mi torso, correspondo al instante y beso su cabeza. — Te quiero mucho, mucho Harry.
Creí poder volar con aquella frase, soy inmensamente feliz con sólo una frase.
— También yo. Lou...—cuestiono su nombre y me mira, sus ojos, me recuerdan a la noche, ese azul es simplemente, único, brillan como un par de luceros.
— ¿Sí? —dice él, beso nuevamente su mejilla. Estoy seguro de lo que haré, le quiero y quiero que sea sólo mío.
— Sé mi novio... —sus ojos brillaron más de lo normal, se abalanza a mí y me besa, mierda, ahora sí nadie podrá contra nosotros.
Somos Louis y yo contra el mundo.
Pero, lo que el rizado no se imagina es que alguien de su propio círculo está a punto de hacer algo dañino para ambos.
Sin embargo en algo tiene razón; son ellos contra el mundo, y su amor lo puede todo.
√(•_•) es corto, asqueroso, pero tiene sentimiento ♡
A las hermosas personitas que me dejaron sus mensajitos de apoyo por mi gatito, les dos unos gigantescos besitos y unos abrazados apretadísimos. Está bien, afortunadamente.
La que conteste esto, le daré un trío lésbico: Yo, tú y Lou.
¿Qué es Chloé?
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"En busca del sumiso perfecto" Larry Stylinson
FanfictionEn el momento en el que Harry posa sus orbes verdes en Louis, todo en su mente da un vuelco, se dice a si mismo que había hallado a su "musa" inspiradora, comienza a retratarlo pensando en como su pequeña anatomía pudiera encajar con la suya a la pe...