"En busca del sumiso perfecto" Larry Stylinson

Capítulo trece.

Louis.

Caminaba de la mano de Alex através de un bosque, era tenebroso y aún más en la penumbra de la noche. No sabía como reaccionar ante situaciones que requieran peligro, pero no me importa, Alex está junto a mí.

— Alex, ¿dónde estamos? Tengo miedo... —susurré temiendo que algún oso, pantera, violador o cualquier otra cosa que pudiera hacernos daño, me oyera.

— Tranquilo bebé—volteó para que estuviésemos cara a cara, acunó mi rostro entre sus manos—, yo estaré siempre junto a ti, mientras este yo, nada ni nadie te hará daño... te amo.

Sonreí y acorté nuestra cercanía con un dulce beso. —También te amo.

Me condujó hasta el interior del bosque, la civilización está muy lejos. Volteo hacia donde está mi novio, y su rostro está totalmente desfigurado, lleno de sangre. ¿Qué ocurre?

— ¡Corre, Lou! ¡Corre! —Suelta mi mano y me empuja. Cae de rodillas doblándose de dolor.

— Amor...—me acerco a él y alguien me jalonea de los cabellos y suelto un gritito, volteo hacia mi agresor y era... ¿Alex? —Pero... tú... —señalo el lugar donde estaba tirado y no hay nada.

— ¿Creíste que la historia se repetiría? Uhm, ¿qué lograrías escapar como lo hiciste? —río tenebrosamente y comenzó a desgarrar mi ropa.

— ¡NOOO! —Grité, estaba en mi habitación, mi cuerpo brillante por el sudor, jadeaba y escondí mi rostro en mis rodillas, lloré, ¿hasta cuando me perseguirá el pasado?

— ¿Lou? Oh, bebé... —Olvidé que Harry se quedó a dormir anoche, acunó mi fragil cuerpo en sus tatuados brazos y besó tiernamente mi cabeza—. Tranquilo, shhh... ya pasó, sólo fue una pesadilla bebé, aún es temprano, vuelve a dormir, ¿sí? —Besó cortamente mis labios, y asentí.

Recosté mi rostro en su pecho y él me abrazó. Nos volvió a tapar con el edredón de mi cama.

No volví a soñar, sólo dormí. Protegido entre los brazos de Harry... mi novio.

Unas horas más tarde.

Llegamos al instituto de la mano, nor importó un pepino que alguien nos dijera nada, muchos nos miraban sorprendidos.

Pero como había dicho anteriormente, no me importa el qué dirán, sólo quiero ser feliz junto a la persona que amo.

Porque sí, lo amo. Y no es demasiado rápido, porque para los sentimientos no existe el tiempo, la edad, ni mucho menos la razón.

En muchas ocaciones le he demostrado que mi corazón es suyo, que puede hacer con él lo que le plazca, y yo no tengo derecho a reclamar porque, ya no me pertenece.

Mi corazón tiene nombre y apellido, Harry Styles.

Oigo un chasquido de dedos cerca de mí oído, me estremesco ante la sensación, y parpadeo para despabilar.

Harry me observa divertido con una ceja alzada, bufo al notar como se divierte de mi desconcentración.

— ¿Qué sucede? —pregunta luego de un rato, me encojo de hombros restándole importancia a la situación.

— Solo pensaba...—respondo con voz segura, giro para quedar a espaldas de él, abro mi taquilla.

En clase, seguía desconcentrado, no podía poner atención a lo que la maestra de química nos explicaba. En esta clase, sólo Liam está junto a mí, como desearía que Harry esté aquí, joder un poco a la maestra y que esta nos expluse fuera, sería genial, ya que por lo menos prodía concentrarme en sus labios color sandía, tan besables.