"En busca del sumiso perfecto" Larry Stylinson

Capítulo diecinueve.

Harry.

Intenté juntar mis labios con los suyos tan delgados y bonitos. Pero corrió su cara y estampé mis gruesos labios en su suave mejilla.

— ¡Hey! —Le espeto riendo—. Vamos enano, sabes tú muy bien que quieres besarme... —Acaricié su mejilla con ternura, lo abracé, por lo menos correspondió a mi cariño.

— Sí me sigues llamándo enano, lo último que haré será besarte. —Dijo acurrucándose a mí, la noche Parisiana sí que estaba fría.

— Ugh —gimo bajito— ¿tienes frío bebé?

— No jodas Harry —rió restregando su narisita en mí pecho—: soy mayor que tú.

— Por meses idiota... —reímos—; vamos Lou—dije enfatizando la letra ‘a'— bésame.

— Uh-uh. ¿Harry Styles rogándo por un beso? —Dijo mirándome con esos orbes azules que tanto amaba con un tonito burlón—: ¿Quién eres y qué haz hecho con el viejo Harry?

— Soy Edward, el gemelo malvado de Harry... y te comeré a besos... —dije con el tono de ‘rawr' abrazandolo y robándole un beso.

Correspondió a mi beso en cosa de segundos, teníamos una sincronía deliciosa, sus delgados brazos subieron hasta mi cuello y se enredaron trás mi nuca. Mis manos en cambio, apretujaron aún más a Louis a mi cuerpo.

Nos separamos jadeantes con un chasquido. Louis estaba sonrojado, y sus labios el doble de gruesos y brillantes por mi nuestra saliva.

— Tú me haces tirar mi moral por el caudal del Sena, ¿lo sabías rizado?

Lo miro divertido robándole un beso pequeño de piquito. —¿Por qué Lou?

— Púes... porque, casi nunca beso en la primera cita. —Volvió a recurrir de mi calor abrazándome, mis brazos, gustosos recibieron su pequeña anatomía.

— ¿Por qué “casi"? —Pregunté levantando dos dedos a cada lado de mi cara en señal de comillas, no niego que mi gorila celoso que yace dentro mio comenzó a despertar.

— Me ofendes Harold... —dijo a lo bajo—: ¿recuerdas nuestra... primera, primera cita? —Yo asentí, o sea ¿cómo olvidarla?— Púes, también te bese... bueno igual me robaste un beso. ¡RATERO!

— Soy el ladrón de tus besos...

— También de mis sueños...

Tomé su mano entre las mías, se sentía como la primera vez. Su pequeña mano desapareció entre las mías tan grandes. Corrimos alrrededor de la cubierta y nos detuvimos frente a la banda sinfónica que tocaba.

Tenía una sorpresa. Le dije a Louis que esperara justo donde estaba, al principio se portó reacio, sin embargo terminó aceptando.

Hablé con el señor con el que había hablado en la tarde, le cantaría una canción que yo mismo escribí a Louis.

Cuando dije que me la jugaría, lo decía enserio. Realmente.

El señor panzón que vestía elegantemente subió hasta lo que se podía decir “escenario" llamando la atención de la orquesta y de los presentes.

— Bonsoir , aujourd'hui au nombre de tenenmos un amateur qui veut nous enchanter avec sa voix mélodieuse . —Siendo sincero, no le entendí ni una mierda, pero cuando me dió el micrófono etendí que era mi señal para salir a escena.

— Probablemente nadie entienda lo que diga, pero... —desvié mi vista haata Louis quien me veía atónito—. Sólo me importa una persona. Esto es ‘18'.

I got a heart and I got a soul. Believe me I will use them both. We made a start. Be it a false one, I know
Baby, I don’t want to feel alone.

So kiss me where I lay down, my hands press to your cheeks. A long way from the playground.

Alcé mi vista y los ojos de mi enano brillaban intentando albelgar la mayor cantidad de lágrimas que en un momento comenzaron a descender por sus rosadas mejillas.

I have loved you since we were 18. Long before we both thought the same thing.To be loved, to be in love. All I can do is say that these arms were made for holding you. I wanna love like you made me feel. When we were 18.

Bajo el estruendo de aplausos y gritos de mis espectadores bajé del escenario caminando directamente hacia Lou.

— H-Harry... —susurró con la voz quebrada— f-fue hermoso.

— Todo para tí bebé... —Lo abracé por la cintura, me agaché un poco para juntar nuestras frentes— ¿merezco tus labios ahora?

— Sí.

A la mañana siguiente.
Louis.

Despierto con una sonrisa, seguramente de oreja a oreja. Creo que anoche fue una de las mejores noches de mi vida.

Sinceramente, hay veces en las cuales pienso que soy un idiota. Pero el amor me tiene idiota al cubo.

Louis + Harry = Louis idiota³

Básicamente.

Quité el tibio edredón de mi cuerpo y me estremecí ante el cambio de temperatura. Bajé con el cabello desdordendo y en pijama. El aroma a chocolate caliente y canela entró de lleno a mis fosas nasales.

Entré a la cocina y vi una escena tan familiar, sonreí intencionalmente.

— Hola hijo... —dijo mi padre—. ¿Cómo te fue anoche?

Alcé mi pulgar derecho en señal de aprovación, si hablo, suspiraré como idiota. Me siento en la mesa y mi adorable madre acaricia mi mejilla con ternura y me sirve mi desayuno.

Chocolate y tostadas.

— Y... ¿con quién saliste bebé? —Pregunta mi madre.

Mierda, ¿con quién le digo que salí? Mi padre odia con su vida a Harry, prefiere estar un mes entero con diarrea a dirigirle siquiera una mirada a Harry.

Carraspeé y respondí. —Uhm... Francoise me invitó a una fiesta... fuimos junto a unos amigos de él.

— Ahh...—dijeron al unísono.

Uff, creo que safé.

(***)
Soy una mierda, en todo.
Díganme sí les gusto... quiero saber sí hago algo bien o no.