Capítulo dicisiete.

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Harry.

Caminaba tambaleandome por aquel lugar frío y tenebroso. ¿Cómo terminé aquí? Los recuerdos pasaban por mi mente como pequeñas luces en mi mente. La fiesta, el alcohol, el aroma impregnante de la hierba, aquel beso con el chico castaño tan parecido a Louis, la culpa recorriéndome...

Recargado en un árbol lloré como un crío, balbuceo cosas inentendibles incluso para mí. Los recuerdos de Louis desgarraban mi corazón. ¿Por qué se fue? ¿Por qué simplemente no podía quedarse e intentar arreglar nuestras diferencias?

Caigo de rodillas al piso intentando calmar mi llanto, Louis, te extraño.

- ¡Louis!-grité desgarrando mi garganta, cuando él se fue, se llevó una gran parte de mi alma.

Dos semanas después.

Mi vida cambió tanto luego de que Louis se fuera de mi lado, el brillo de mis ojos se extinguió, soy tan solo un saco de huesos y carne que se mueve por inercia.

- ¡Harry, despierta! -Zayn me grita zamarreándome haciendo que caiga de cara al piso, gruño y le encaro.

- ¡Qué es lo que quieres! -Grito pasando mis largos dedos en mis enredados rizos.

Zayn bufa en voz alta. -Me habías dicho que hoy iniciaríamos la búsqueda de Lou... -al oír su nombre algo dentro mío se estrujó-, tengo sospechas.

- ¿En serio? ¡Dónde! -Exijo encontrándome con su mirada miel-: Vamos Zayn... ¿quién es el negrito que Harry más quiere? ¡Dilo!

- Yo Harry...-dijo sonrojándose-. Volviendo al tema que nos importa Hazz, con Liam nos colamos a la oficina de Sanders y leímos el registro de Lou...

- ¿Y? ¡Eso es ilegal Malik! -Grité con una gran carcajada, él se sumó a mis risas-. Dime, ¿encontraron algo?

- Sí... -soltó un bufido-: Postuló a más de diez universidades... en distintos países.

- ¿Qué? -Mi esperanza por hayarlo pronto bajaron significativamente-. Hay alguna que tenga más posibilidad.

- Por sus notas, Oxford... pero es la menos probable porque, no sería tan idiota de quedarse en Londres.

- Ugh... lo odio. -Mentí, por supuesto que no lo hacía. Lo amaba, más que a los tacos.

- ¿Qué haremos? -Consulta Liam, el cual siquiera noté de su presencia.

- No lo sé amor... -dijo Zayn, mierda, son tan tiernos.

No debería tener estos sentimientos, ya que ellos son mis mejores amigos -gracias a Louis-: pero siempre soñe en tener una relación como la de ellos. Ellos son el uno para el otro, siempre he pensado eso. Incluso cuando molestaba a Zayn diciéndole cosas como "marica", "peinadito gay" o cosas que se me ocurrían en el momento.

E incluso cuando lo dejaba tirado en el suelo con sangre en la boca y un corte en la ceja, Liam siempre estuvo allí para él. Para levantarlo, abrazarlo o decirle cuán imbécil era yo.

Valla que lo fuí.

Pero gracias a un enano de ojos azules y pelo castaño Zayn y yo somos buenos amigos, con Liam y Niall claro. Aunque ellos nunca me dañaban el entorno, eran parte del grupito de maricones, como solía llamarles.

- Uhm... ¿Harry? -Pregunta Zayn mirándome con una ceja alzada en claro mohín de confusión.

- Oh perdón... recordé algo. -Dije suspirando, me hubiera cambiado el nombre a Harry 'el mete pata' Styles.

- ¿El culo de Louis? -Preguntaron al unísono.

- Idiotas... murmuré.

Tres meses más tarde.
Louis.

Luego de una intensa e incómoda conversación con mi padre caí en la conclusión que debo dejar de ser aquel niño temeroso y asustadizo. Tengo dieciocho años y debo comenzar a valerme por mi mismo.

Conseguí trabajo de garzón en un elegante restaurant familiar. Mi uniforme era la impecable camisa blanca decorada con el típico corbatín de moño negro. Mis pantalones ajustados de tela y unos lustradisímos zapatos negros. Y el infaltable mandil negro de mesero.

Mi compañero Francoise se le va el día intentando coquetearme, pero como yo soy un imbécil con retraso le ignoro sus intentos conmigo.

Pensandolo bien, sí soy un idiota. El chico estaba como quería, o incluso más bueno que eso. Le estipula un metro ochenta y siete al ojímetro, tenía el cabello rizado castaño claro -rubio a una buena luminosidad-, sus ojos eran color avellana y su acento francés... oh lala.

- ¡Mierda Lou! -Exclamó con su sensual acento entrando a los baños de empleados, donde me estaba cambiando-. Puede sonar como un verdadero mariposón, pero eres el chico más hermoso de toda francia..., no, espera...-golpeteaba su mentón con su dedo índice dando a entender que estaba pensando, raro en él-: ¡De todo el jodido mundo!

Reí y golpeé su brazo. -Cállate Francoise, sólo vístete en cinco minutos inicia nuestro turno. -Dije abrochando con paciencia los botones de la camisa.

- Lo dices para que me desnude... yo lo sé.

- No, por mí te vas a la mierda. Pero hoy el lugar está repleto, no podré solo.

- Hieres mis sentimientos Louis por Dios... -dijo desvistiéndose.

- Adiós.

(***)

Como me temía, el lugar estaba repleto. Ambas plantas y la terraza que daba justo a una vista panorámica de la torre Eiffel. Yo me encargaba de ese lugar en particular, aunque siempre brindaba mi ayuda extra.

- Ey Louis...-dijo Francoise.

- Dime... -respondo entrando a la cocina, bebiendo un poco de agua, un segundo respiro.

Me tomó de la mano y me guió a la recepción, lo observé con la ceja alzada intentando decifrar lo que quería decirme.

- Hermoso, ¿puedes atender a esos chicos de allí? -Dijo señalando a unos chicos siete mesas más allá, mierda, no puede ser posible-: es que, hablan inglés y yo suerte puedo decir "Hello, how are you?" -Dijo de pésima forma, no pude contener una carcajada, el chico más alto de la mesa giró hacia mí, me escondí tras un pilar al verle la cara. -¿Qué?

-...Harry. -susurré

OOOOOH, Mierda, las extraño. ;_; volví a comprar bolsa de navegación.
Atentas a "WAITING" como estamos a fin de mes subiré el 1er capítulo, promesas son promesas.

Las amo, capítulo dedicado a @SoyLatinGringa

"En busca del sumiso perfecto" Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora