"En busca del sumiso perfecto" Larry Stylinson

Capítulo veintiocho.

El rizado luego de beber su té durmió un rato, ya que al encontrarse enfermo, se sentía bastante cansado. Despertó una hora después sintiéndose como nuevo. Estiró sus músculos y tronó su cuello, tres veces.

-¿Lou, estás en la cocina? -Gritó poniéndose las pantuflas yendo hacía allí.

Se extrañó al notar la casa vacía, prácticamente corrió nuevamente a la habitación tomando su teléfono con sus manos temblorosas.

Marcó el número de Louis esperando un: 'Perdón bebé, pase donde Zayn y Liam porque los extrañaba, sólo quería dejarte descansar'. Pero se encontró con el tan temido: «Este teléfono se encuentra fuera de servicio»

Dejó caer el aparato casi al mismo tiempo en el cuál sus lágrimas comenzaron a caer, recordó aquella nota que no tomó en cuenta, comenzó a golpearse por haber sido tan imbécil y no haber tenido la precaución.

Quiso vestirse y salir corriendo por todo Londres gritando «¡Louis!» pero fue en vano, sus intentos por mantenerse de pie y acallar sus fuertes sollozos no lo hacían entrar en razón, estaba en shock. No reaccionaba.

Inhaló con fuerza antes de llevarse el teléfono al oído, los sollozos no disminuían, sin embargo, no le importó. -¿Zayn? -Logró decir.

-¿Harry, uh, qué sucede? -Pregunta Malik con un deje de preocupación en su tono de voz.

-¿Está Louis c-contigo? -Harry esperaba oír el tan amado: «sí Harry, está acá sólo recuperábamos el tiempo» y golpearse por haber imaginado lo peor. -P-por favor... Dime que e-está a-ahí.

-Uh, no Hazz. ¿Pelearon?

-No. -Se apresuró en responder el rizado, inhaló y exhaló nuevamente intentando calmarse, intento fallido, sollozó de nuevo, más fuerte aún. -Yo, estaba enfermo... Y él fue a la farmacia en la mañana, Zayn, son las una, aún no vuelve, la farmacia está cerca. -Lloró, sin consuelo, imaginándose a Louis sólo, con miedo, con lágrimas en sus ojos, su punto débil.

-Voy para allá.

Llorando fuertemente, Harry, cortó la llamada. Sintiendo un fuerte dolor en su pecho. -L-Louis, bebé... ¿Dónde estás? -dijo mirando a la nada abrazando sus piernas, buscando algún consuelo.

-xxx-

Louis lloraba con desconsuelo y miedo, Alex besaba sus labios con rudeza y sus uñas se incrustaban en su piel, aquel sótano, rodeado de árboles le recordaba lo que sucedió años atrás, pero ahora, sin escapatoria, amarrado y desarmado, nada puede hacer.

-P-por favor... -sollozó Louis con un hilo de respiración sobrante, aquel sujeto le había literalmente robado el aliento. -D-déjame ir...

-Te ves tan lindo, Lou... -Sonrió con malicia observándolo tan indefenso, acarició sus mejillas con leves e hinchadas líneas rojizas a causa de sus uñas-. Pagarás haberme lanzado al puto reformatorio, mientras tu vivías felizmente. Te odio, y ahora sentirás lo que le pasa a la gente que se mente conmigo, sufrirás todo lo que yo sufrí -sus manos tomaron preso el cuello de Louis, apretando su agarre con fuerza.

-A-Alex... -Con una mueca logró decir, su respiración se acortaba cada vez más, sus lágrimas corrían por su rostro como ríos fuera de sus cauces, la sal de estas mismas ardían en sus heridas, Alex lo soltó haciéndolo toser con fuerza.

Con su navaja acarició su cuello, Louis abrió sus desorbitados ojos al máximo, el no quería morir, no de esa forma. Aquel resplandeciente y peligroso objeto recorrió su cuerpo llegando a las cuerdas que lo aprisionaban. Lo desató y pateo la silla, haciendo a Louis caer. Acarició los moretones de sus manos, alejándose de Alex, chocó con una mugrienta pared, impidiéndole su escape.

Escondió su rostro entre sus piernas, escuchando los pasos de Alex. Sollozó preso del miedo, al oír el crujir de los podridos escalones, alzó su mirada por medio mili segundo, encontrándose con la ancha espalda de Alex desapareciendo por la puerta.

Soltó un suspiro de alivio, y se auto acarició su mejilla, intentando apaciguar el ardor de sus mejillas.

Logro ver un escuálido y sucio diario a su lado, lo tomo y lo ojeó. Era como el diario de Tom Ryddle en Harry Potter, aquello le sacó una micro sonrisa. Pero desapareció, al mismo instante de recordar, Harry.

«¿Cómo estará? ¿Se le habrá quitado la fiebre? Alguna vez... ¿Le volveré a ver?» Aquellas preguntas lo martirizaban, imaginarse a sí mismo sin Harry, era una tortura, un castigo peor que el mismísimo infierno.

-xxx-

Harry estaba emputadisímo. ¿La policía, de verdad no haría nada? Sus ojos estaban rojos e hinchados debido al llanto, a la desesperación y al miedo de sólo pensar a Louis (a su pequeño), perdido, solo, en problemas.

Su mandíbula apretada y sus nudillos blancos, soltando maldiciones hacia la justicia a diestra y siniestra. Recordando las putas palabras de aquel policía.

«-Lamentamos informarle que, no podemos comenzar con un rastreo, e denunciar un secuestro hasta que se haya cumplido una semana desde su desaparición. -Terminó diciendo con una sonrisa comprensiva, de la cual Harry solo quería acabar con ella, él no comprendía como se sentía en este instante, solo era un hijo de puta que bebe café y come donas glaseadas».

No quería imaginarse que podrían hacerle a Louis. Debía buscarlo, por sus propios medios. Con la ayuda de Zayn, Liam y Niall. Y Françoise. (Quien hace unas semanas sé transformó en el novio de Niall).

Comenzaron una brigada de rescate, a cada hora atentos al teléfono dispuestos a pagar cualquier suma. Pegaron papeles con la cara de Louis por todo Londres, por las redes sociales, etcétera.

Tenían que encontrarlo.

-xxx-

Louis se había quedado dormido con el diario en sus manos, un taconeo agudo se oyó por el pasillo, al despertarse (debido al sonido), restregó sus ojos e intentó esconderse.

La puerta se abrió encandeciendo su vista, debido al fuerte haz de luz que se coló al sucio lugar en donde se encontraba.

Tapó sus ojos con el dorso de su brazo, como si fuera un niño pequeño, que escondiendo su cara le hacía ser un hombre invisible.

-Ow, no te ocultes... -Una voz femenina habló, Louis la conocía, demasiado. Por desgracia. -Quiero que me mires cuando te hablo. -Gruño tomando fuertemente su mandíbula con sus dedos enterrándole sus uñas (más parecían garras de gata).

-C-Chloé, d-déjame ir... -Volvió a sollozar, ya se le hacía una costumbre.

Ella lanzó una risotada irónica, lo observó con un puchero más falso que su pelo, y le dio una bofetada, volteándole el rostro. -Hay veces en las cuales, amo tu inocencia Lou querido.

De su bolsillo sacó un revolver, Louis abrió sus ojos temeroso, y en su interior comenzó a rezar, no por su vida, ya estaba perdida. Rezó por su amor, para que no le faltara nada a Harry.

Y por fin le creyó, de todas las veces que le repetía, que su amor era más fuerte, que eran ellos contra el mundo. Un golpe seco lo sacó de su ensoñación, y otro, otro y otro.

Abrió sus ojos y se encontró con Alex dejando casi inconsciente a Chloé.

El moreno volteó, y sonrío con su fila de dientes perfecta. -Tú... Sólo eres mío. Y te lo demostraré.

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la que quiera meterme un palo de escoba por el culo por dejarla ahí alce la manita *_*/

Dos capítulos más, y el epílogo. 😭❤️

PD: confíen en mí, ¿sí? (El final estaba escrito, pero mi computador murió, así que el final alternativo, será el oficial) Se salvaron :)

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