|Capítulo 13|

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Sé que estás sufriendo y desgarrándote por dentro.
Vi el océano en tus ojos.
Desearía que encontraras un lugar en el Paraíso.
Creo que es mejor que corras antes de que la tormenta se levante.

|13|

El superhéroe de los enclenques.

Levi.

Levi suelta un suspiro frustrado mientras escucha el timbre del final del día sonar. Hanji le dice que pueden marcharse ahora y Levi sale de ahí sin cuestionarlo mucho. Acaba de perder el día y el 20% de dignidad que le quedaba después de pensar que Eren lucía bien en shorts. No está muy seguro de cómo es que se ha dejado convencer por Hanji para ayudarle con su estúpido proyecto de ciencias, pero lo ha hecho, y se arrepiente parcialmente de ello.

Aunque ella prometió que se lo recompensaría algún día. Pero mientras ese día llega todo lo que Levi quiere hacer es salir de ese maldito lugar y olvidarse de los asuntos escolares por algunas horas.

Se detiene en su casillero; mientras guarda sus libros con cuidado y orden, toma algunos otros para estudiar un poco. Casi al terminar Petra se acerca hasta Hanji y comienzan a charlar sobre lo mal que debe de estar pasándola un alguien de quien se han burlado y humillado hace no mucho. Decidido a no tomarle importancia, cierra su casillero dispuesto a marcharse; no lo hace solo porque escucha a Auruo decir de forma despectiva y grosera (como una mala imitación suya) que el mocoso se lo merece por venir a la escuela con las uñas pintadas y una pulsera con pedrería y dijes, lo que embona perfectamente con el mocoso con quien comparte mesa y quien no deja de generarle ruido en la cabeza desde que llegó.

—¿Dónde está? — pregunta antes de siquiera pensarlo.

Sus amigos se sorprenden por eso, desperdiciando segundos en lo que el estado de shock pasa.

—No creo que debas perder el tiempo con eso, los mocosos como él tienen que entender que eso no es algo normal... — Petra calla a Auruo con un golpe en su estómago al ser consciente de la mala cara y disposición de Levi a golpearlo si no se calla.

—C-creo... Se dirigía a los baños — ella logra decir.

Hanji intenta hablar con él, sin embargo Levi se ha alejado antes de cualquier otra cosa.

Sus amigos se miran escépticos.

Sorprendido y conmocionado de cierta manera, Levi aparta lejos su norma de no meterse en asuntos que no son de su incumbencia y avanza entre pasos rápidos hasta los baños. Levi es consciente de que ese tipo de situaciones existen en cada escuela, y que es bastante "normal", pero tener que ser parte de ello es algo que no esperaba.

Al entrar al baño todo lo que hay es oscuridad, por un momento su mano se mueve hasta el apagador pero eso le dice que podría alertar a Eren si es que él está ahí así que decide no hacerlo. Avanza con cuidado hasta la última cabina y es ahí donde escucha los sollozos de quien ha conocido hace poco.

De pronto sus latidos retumban en perfecta sintonía con el llanto del mocoso en la cabina. Se recarga en la pared con los brazos cruzados a espera de que salga de ahí.

A quien quiere engañar, Levi es en realidad un tipo al cual ciertas situaciones lo vuelven sensible.

Cuando era más chico, cuando aún vivía con su madre, siempre fue un niño bastante frágil, el que escribía canciones demasiado maduras para su edad, ese que siempre fue vulnerable a manos de otros y que todavía en día duda de su sexualidad.

Fue después de ciertos hechos –que no recordará– cuando decidió que no iba a seguir dejando que eso pasara, ni a él ni a nadie que no lo mereciera. Aun cuando sus únicas amenazas son su habilidad en pelea y su falta de tacto.

As the sun rises outside my doorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora