"Semental"

Parte 3: Beso

3-Beso

**Soujun**

Cojo la tercera corbata que tengo sobre la mesa para comprobar que el color haga juego con mi chaqueta. Es tan importante tener dinero como la presencia ante el trabajo, por lo que siempre es un fastidio tener que seleccionar un traje nuevo todas las semanas.

-Papá- veo en el reflejo del espejo a mi hijo Haruka, de doce años que está vestido con su uniforme escolar y tiene el teléfono móvil en la mano.

-¿hoy me llevas tú al instituto?-

-Sí, avisa a tu hermana, nos iremos enseguida- mi hijo sigue observándome en vez de obedecer y tengo que girarme para hacerle frente y ver qué le ocurre.

-¿Haruka?-

-No es nada....solo te miraba. Pareces contento-

-Yo siempre estoy contento hijo-

-Sí, claro....- Haruka se pone enseguida a prestar atención a su teléfono como de costumbre mientras suspiro. Acaba de entrar en la adolescencia y me temo que su carácter irá a peor, aunque Rukia es un año mayor que él y al menos se sigue comportando con dulzura ante mí. Mis hijos mayores de veinte años....sí que son un caso aparte. Con tal de pagarles los estudios en la universidad ya he de darme por satisfecho con un "gracias" de vez en cuando. Adoro a mis hijos...pero reconozco que cuando se hacen mayores te pierden totalmente el respeto y más sí saben que la relación que mantengo con su madre es nula.

-Buenos días, padre- Rukia me saluda con una sonrisa al cruzarnos por el pasillo y acaricio su pelo haciéndola ruborizar. Cojo las llaves del coche y subo con ellos poniendo la dirección del colegio en el GPS como de costumbre, aunque al encenderlo veo que se ha quedado grabada la dirección del club y tengo que borrarla de inmediato.

-¿papá que pasa? Vamos a llegar tarde, venga-

-Ya voy....- dejo el GPS en su sitio en cuanto tengo la ruta exacta y piso el acelerador tras meter la marcha para irnos.

-Bien, ya estamos aquí. ¿He sido puntual no?- les sonrío a ambos mientras se bajan del coche y veo como se despiden de mí con un solo movimiento de cabeza. Sé que nuestra sociedad es muy poco dada a mostrar sentimientos en público, pero echo de menos los besos que me daban mis hijos cuando les dejaba en el colegio todos los días. Realmente creo que por eso estoy arriesgándome con esta pequeña "aventura". Estoy tan vacío que necesito sentir el calor de alguien o me volveré loco con esta rutina. Tengo que volver.

**Starrk**

Parezco un idiota dando vueltas por mi minúscula habitación pero ya no tengo nada que hacer salvo esperar y fumar tras haberme dado una ducha y dejado todo preparado para mi cliente. Apuro el último cigarro que me queda entre mis labios y retiro la cortina de la ventana al oír el motor de un coche. ¿¿Un todo terreno?? Oigo ruidos al otro lado de mi puerta y en cuanto me dan unos toquecitos salgo a recibir a Kuchiki Soujun que me deja alucinado por el aspecto que trae hoy.

Viene vestido con un traje negro enmarcado por una corbata color azul oscuro que hace juego con sus ojos, ahora tapados por unas gafas negras de estilo aviador que se retira para mirarme y sonreírme levemente.

-Siento el retraso, he venido directamente de la oficina-

-No...No es molestia. Siéntese aquí por favor- retiro todos los trastos de la cama para extender un pañuelo y que pueda sentarse en la parte limpia. Veo como arquea una de sus minúsculas cejas bien definida, sorprendido por mi actitud.

-¿este cambio de parecer se debe a mi ropa? ¿O a que ya sabes quién soy?-

-A ambas cosas. Tsk!....debí haberme dado cuenta antes-