Parte 12: Marcado

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12-Marcado

**Ichigo**

-Ah....ah....Ichigo.....- noto como Kisuke hace más presión en mis nalgas para hacerme ascender y descender sobre su polla hinchada anunciándome que le queda poco para correrse. Me agarro a su cabeza revolviendo su cabello rubio tiritando cuando roza con su barba áspera uno de mis pezones haciéndome jadear. No puedo evitar echar la cabeza hacia atrás desde donde puedo ver a través de la ventana el jardín. Frunzo el ceño al ver una cosa pequeña de pelo azul escondido entre los arbustos y sé que Kai se ha vuelto a escapar sin permiso.

-Kisuke....Kai está fuera-

-Mm ¿otra vez?.....déjale, solo quiere jugar....-

-Deberías tenerle más controlado, para eso eres su tutor ¡ah!- Kisuke me embiste con más fuerza mirándome a los ojos intentando no mostrarse muy disgustado sabiendo el placer que le da tener su polla en mi culo.

-Prefiero que me llames padre cuando estés delante de él-

-Pero sabes que él no te llama así....-

-Es tu culpa, Ichigo. Ah...no me hagas discutir ahora ¿vale?- le asiento con la cabeza mientras ambos nos centramos de nuevo en el placer y tiro de su cabello cuando noto como su semen se expande dentro de mí haciéndome resoplar. Yo termino sobre su pecho y ambos caemos sobre el mullido colchón el uno al lado del otro.

-Eres el mejor, Ichigo. Te quiero- Kisuke besa mis labios antes de levantarse para tomar una ducha. Yo me asomo desnudo a la ventana y veo a lo lejos la odiosa figura que está entrando por la puerta principal de la mansión que dista bastante lejos de los jardines donde está Kai. Cojo mis pantalones y una camisa para bajar rápidamente y me cruzo de brazos cuando llego hasta donde está Kai con una pistola de juguete entre sus manos.

-¿Qué haces? Te tengo dicho que no te escondas aquí, podrías perderte-

-Juego a los soldados- Kai me sonríe mientras se pone en posición de defensa tirándose al suelo como si le estuvieran atacando. Cada vez que veo sus ojos de color miel como los míos me siento reflejado, pero su cabello azul me sigue repeliendo. Kai es más parecido a Grimmjow que a mí y eso me fastidia demasiado, pero ya no porque me moleste...sino porque siento una angustia incomprensible.

-Ah!!! ¡¡Grimmyyy!!!!- Kai sale corriendo en cuanto ve venir a Grimmjow vestido con el único traje militar que tiene algo sucio y con el pelo despeinado pero sin perder esa sonrisa prepotente cuando ve correr al pequeño hacia él y le levanta en brazos.

-Hola campeón ¿me echabas de menos?-

-¡¡Siii!!! ¡¡Vamos a jugar a los soldados, Grimmy!!!-

-¡Claro! Te tengo que enseñar cómo cargar una pistola-

-De eso nada. Kai, entra en casa-

-Pero mami....-

-No me llames así. Obedece, Kai- el pequeño se entristece haciendo que yo me sienta terriblemente culpable pero me deja a solas con Grimmjow para poder darle un puñetazo que él esquiva con suma facilidad enganchándome de una muñeca para retorcerme el brazo a la espalda.

-Suéltame....obedece, Grimmjow ¡que me sueltes joder!!-

-Hueles a semen caducado. Ju, si estás de tan mal humor es que Urahara no te ha follado como debía-

-¡¡Déjame!!!- me suelto dándole un codazo y siento como el corazón casi se me sale por la boca. Por dios, he estado tan cerca de él que he podido aspirar su aroma pese al sudor y lo guarro que está, pero no me ha desagradado. Mierda.

"Semental"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora