"Semental"

Parte 22: Libres

22-Libres

**Grimmjow**

No sé cuanto llevo dormido pero eso no importa. Consigo moverme de la cama donde estoy tumbado y veo sorprendido que tengo vendas por todo el cuerpo. ¿Me ha curado mi nuevo señor? Por lo poco que le oí hablarme mientras yo estaba jadeando de dolor, es Ishida Souken, un amigo de Urahara y pareja de Kuchiki Ginrei, otro adinerado. Vaya con los viejos....sí que se lo montan bien, desde luego...

Me pongo ropa limpia que encuentro en la mesa preparada para mí y por primera vez resoplo cómodo por llevar una vestimenta de hombre normal y no algo ajustado o las ropas militares para hacer alguna misión. Camino con sigilo por el pasillo cuando salgo del dormitorio con la esperanza de encontrarme al anciano bonachón, pero me detengo en la puerta de otra habitación al ver que dentro está Aizen Sousuke apuntando con un arma al viejo Kuchiki ¿Qué coño está pasando?

**Ginrei**

Observo con mi mirada altiva como mi propia pistola tiembla en la mano de Aizen que sigue atónito por mi respuesta.

-¿Cómo has dicho?-

-No pienso darte lo que quieres. Estás enfermo, Sousuke-

-¡¡Más enfermo estás tú tras abandonar a un hijo!! ¿¿No te da vergüenza?? Eres tan cínico como el resto de ricos, te deshiciste de tu bastardo porque era la marca del pecado con un semental ¡¡niégalo si te atreves!!-

Cierro los ojos brevemente rememorando algunas escenas de mi pasado que siguen siendo increíblemente dolorosas. El campo de aislamiento donde tenían a esos pobres hombres, sus gritos, su desesperación....yo era parte del ejército nipón y me libré de que experimentaran conmigo porque Yhwach se interpuso. Sí...él y yo éramos aliados en el ejército y Yhwach intuyó que yo no pasaría el experimento, así que él, tan joven, aguerrido y fuerte, decidió tomar mi lugar pese a que era yo el que había sido herido en batalla y no él....

--Flashback—

Jadeo pausadamente porque el dolor de mis costillas rotas es tan doloroso que tengo ganas de desmayarme. Necesito levantarme de la camilla y salir fuera del campamento de socorro que han puesto para los soldados heridos. Yhwach se ha ido con Kurotsuchi, tengo que detenerle...

-¡Ginrei!! ¿Dónde vas??- noto como el médico encargado del campamento, Ishida Souken, mi amigo de la infancia y compañero de guerra tira de mi uniforme manchado de sangre para detenerme.

-Yhwach se ha cambiado por mí....está yendo hacia el edificio donde hacen esas atrocidades, tengo que ir....-

-No puedes ayudarle Ginrei ¡por favor!!! ¡¡Te matarán!!-

-Muchos soldados han sobrevivido....ya has visto a Sasakibe...-

-Y también le he visto llorar de dolor por no poder contenerse ¡otros han muerto Ginrei!! Kurotsuchi está loco, nadie puede pararle....oh dioses ¿Por qué nos hacen esto?

No sé porqué hacen esta barbaridad. Experimentar con hombres era algo que se hacía en la segunda guerra mundial bajo el dominio de los nazis ¿¿pero ahora?? ¿¿Cómo pueden dejar que hombres tan peligrosos como Kurotsuchi campen a sus anchas usando a soldados heridos como conejillos de indias??

-Solo iré a echar un vistazo y si puedo sacar a Yhwach antes de que le hagan algo, lo haré-

Pero antes de que pueda moverme, siento como Souken clava algo en mi abdomen. Una jeringuilla con la que inserta un líquido en mi cuerpo, posiblemente una droga para dormirme.

-Sou....ken.....-

-Lo siento Ginrei....no dejaré que te atrapen-

Cuando abro los ojos me doy cuenta de que la herida de mi costado está casi curada. ¿Cuánto tiempo he estado drogado durmiendo?? Veo que no hay nadie cerca de mi camilla, el refugio está prácticamente desierto. Cojo mi uniforme para ponérmelo y salgo corriendo hacia el pabellón donde tienen encerrados a los soldados heridos. Los gritos siguen siendo desgarradores y tengo que aguantar la respiración al ver a varios de mis compañeros de distintas nacionalidades encerrados dentro de un recinto con una alambrada eléctrica a su alrededor.