𝐄𝐋 𝐍𝐎𝐕𝐈𝐎 𝐃𝐄 𝐌𝐀𝐌𝐀 + JiRosé

XXV

Chapter25:-

-¡¡Cállate!! .-lo abofeteó dejándole la mejilla marcada.-Ojalá te pudras encerrado tras las rejas.

Jimin no dijo nada más, después de todo se lo merecía.

-Dejarlas ir, ellas no tienen la culpa de nada. Si queréis castigar a alguien, ése soy yo.-Hyolyn lo miraba expectante.-Yo la busqué, yo fui quién la sedujo, Rosé lo único que trataba de hacer era alejarse de mí por respetó a ti.

-¿Respetó? Cuál, dime. ¡Te acostabas con mi hija a mis espaldas mientras decías que me querías! .-lo abofeteó nuevamente.-¡Íbamos a tener un hijo juntos, imbécil! Y no tratéis de defenderla, está zorra se merece esto y más.-apuntó a la rubia a su costado.

-Haz lo que quieras conmigo, pero dejarlas ir. La niña que está allá arriba es tu nieta y Rosé es tu hija, piensa en que les quedá mucho tiempo por vivir.

-¿Y correr el riesgo en que diga algo?, no gracias. Sabés que... .-sonrió malvadamente.-Haremos algo muy divertido, Chaeyoung puede mirar si quiere.

-Hyolyn.-masculló entre dientes.

-Vamos, sabéis bien que te gusta.-se sentó a horcajadas sobre las piernas del muchacho y lo abrazó rodeándole el cuello con sus brazos.-Jiminnie~, eres tan guapo cariño.

-Por favor, quitarte de encima.-ella lo miró mal y volvió una vez más a golpearlo.

-¡¡Dejarlo ya, mamá!!

-¡Tú cierra la boca! .-sacó de su bolsillo trasero una pistola y le apuntó a la cabeza obligándola a cerrar sus ojos.-Sí volvéis a hablar, dormiras por toda la eternidad, entendisteis.

-S-sí...

-Ahora, verás que tú no eres la única que disfruta de Park Jimin.

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-Dios, eres todo un ángel caído del cielo. Ya veo porque Rosé se enamoró de ti, no sólo fue por tu romanticismo sino también por tu cuerpo.

-Pervertida. Tú no conocéis la vergüenza, sucia.

-No vengáis a llamadme de pervertida. Te follabas a mi hija quién era mucho menor que tú, imbécil.

-Cierra la boca, loca.

La morena sonrió ladina mente alejándose de ambos jóvenes, para después ir en busca de un bidón con líquido y pasearse por la habitación.

-Qué es eso.

-Mi querido, Jimin. Ya que has decidió quedarte con mi hija, yo me quedaré con vuestra pequeña.

-¡Mamá!

-La cuidaré muy bien, Rosé. Claro, que ella no será como tú, una asquerosa prostituta.-río a carcajadas y se alejó yendo en dirección a las escaleras dejándolos solos.

-Esto es solamente mí culpa.-murmuró la menor audible mente. Jimin la miró atentó ante sus palabras.-Debí de haberme alejado en cuanto ustedes se casaron. Si yo no hubiera estado en medió, nada de esto estaría pasando.

-Hey, nada de esto es tú culpa, sino mía. Yo te busqué, yo te provoqué dañó, y ahora... A nuestra hija.

-Jimin-ah...

-Ustedes saldrán de aquí, te lo prometo.

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