Life on the Murder Scene

The Ghost of you (Gerard)

El funeral fue rápido, doloroso y sobre todo abrumador. No teníamos un cuerpo para enterrar y tampoco un rostro a quien llorarle. Violet se encontraba desolada y yo no sabía qué más hacer para mantenerla en paz. Decidimos realizar una ceremonia simbólica, pensábamos que de alguna manera nos íbamos a sentir mejor si hacíamos todos los actos protocolarios que se llevan a cabo cuando alguien muere, pero, no fue así. La sensación de pérdida era tan enorme que podíamos sentir la presencia de nuestro hijo, sin ni siquiera haberlo conocido. Sabía que un sentimiento era común entre nosotros y era el odio hacia Joseph. Tal vez ya no servía de nada, pero cada vez que pensaba en él, me imaginaba miles de formas de asesinarlo con mis propias manos, se había robado una parte de nuestras vidas, una que jamás recuperaríamos por más oportunidades que tuviéramos. Al terminar la ceremonia nos dirigimos todos a casa de Jane, había adecuado el lugar con comida, flores y música para que los más cercanos pudiéramos despejar nuestra mente aunque haya sido solo por un momento. Frank, Ray, Matt y Mikey, sentían el dolor y el odio tan fuerte como nosotros y se podía notar en sus expresiones la sed de venganza que tenían. Pude reunirme con ellos después de dejar a Violet con Jane. 

-Sentimos mucho todo esto, de verdad-dijo Frank-si hubiéramos estado ahí, seguro molíamos a ese tipo a golpes. 

-No hay nada que podamos hacer ahora, Frank-respondí mientras encendía un cigarrillo-agradezco su presencia y espero poder contar con ustedes, se acercan días oscuros. 

-No te preocupes hermano-respondió Mikey-la banda siempre estará para ustedes. 

Fuimos por algunas bebidas y nos reunimos en el patio trasero. Violet estaba en la sala y parecía que había recobrado algo de paz, pero sabía que eso no iba a durar mucho tiempo. No sabía qué hacer para mejorar la situación, necesitaba pensar en algo para reconfortar a mi chica, pero primero tenía que animarme antes de hacer cualquier cosa. Abrimos una botella de vodka y empezamos a hablar de los proyectos que se venían encima, de alguna u otra manera el enfocarme en la banda hizo que mi dolor se calmara un poco, así que decidí que era en lo único que quería pensar por el momento. 

-Se me ocurre algo un poco oscuro-dijo Mikey-tenemos varias canciones de ese tipo y hemos tomado fuerza con ellas, así que no nos vendría mal mejorar eso. 

-Tengo algunas ideas-dijo Ray-una guitarra suave mientras la otra marca el ritmo de una manera más agresiva. 

Todos compartimos ideas y nos sentíamos alegres y efusivos, los chicos tarareaban frases que parecían interesantes y yo solo escuchaba atentamente a todas sus ideas, me parecían geniales y emotivas pero por mi cabeza pasaban palabras que se formaban y creaban líricas que realmente me gustaban. 

-At the end of the world, or the last thing I see you're....-empecé a cantar suavemente-you're never coming home, never coming home...

Todos guardaron silencio y me miraban con admiración. Mi hermano puso su mano en mi hombro y Frank movía su cabeza en modo de aprobación. 

-Creo que ya lo tienes-dijo Matt. 

-Son solo fragmentos...podremos construirla entre todos-dije, un poco avergonzado. 

Jane y Violet aparecieron en la entrada del bonito patio con una botella de whisky casi a terminar. Mi chica estaba sonriendo y Jane tenía las mejillas rojas por el alcohol. Me acerqué rápidamente a ellas y tomé a la rubia de la cintura.

-Te sienta bien la sonrisa-dije. Jane se alejó cautelosamente levantando la botella y dirigiéndose a la banda. 

-Me ayuda el beber un poco en situaciones de extrema tristeza-respondió, su aliento era cálido y pegajoso. 

La besé con ternura y empecé a balbucear un poco más el manojo de palabras que pasaban por mi cabeza. 

-I never said I'd lie and wait forever, if I died, we'd be together...

La mirada de la chica me sobresaltó. Sus ojos empezaron a llenarse de lágrimas y su boca formó una suave sonrisa que me heló los huesos. 

-Es hermoso-dijo, por fin-quiero que me cantes así todos los días de nuestras vidas. 

-He estado pensando en esta canción desde hace días, los chicos tienen algunas ideas y creo que vamos a poder crear algo maravilloso a partir de toda esta situación. 

-Te apoyaré en todo lo que tengas en mente y te aseguro que ni siquiera esto va a poder separarnos. 

Nos besamos unos cuantos minutos más, hasta cuando fuimos interrumpidos por los abucheos de los chicos. Deseaban beber con nosotros, así que entre sonrisas y señales obscenas, nos acercamos a ellos con el ánimo un poco restaurado. La noche transcurrió y de un momento a otro ya estábamos cantando canciones de la banda, bailando al son de la música de la radio y riendo sin preocupaciones. 

-¡Okay, okay!-interrumpí, un poco llevado por la euforia del alcohol-creo que tengo una parte de la nueva canción y me gustaría compartirla con todos ustedes. Tenemos todo lo que necesitamos, familia, amigos, amor y lo más importante: el apoyo mutuo así que; más que dedicarle esta canción al pequeño ángel que nos cuida, va también para ustedes. 

Todos guardaron silencio y levantaron sus copas con alegría. Me sentía un poco mareado pero, mis ideas estaban tan claras que me sentí orgulloso de mí mismo. 

-I never said I'd lie and wait forever, if I died, we'd be together, I can't always just forget her, but she could try.... 

At the end of the world
Or the last thing I see
You are
Never coming home
Never coming home
Could I? Should I?
And all the things that you never ever told me
And all the smiles that are never ever...
Ever...

Las tenues voces de mis amigos hicieron que abra mis ojos y cayera de rodillas al pasto. Empecé a sentir por fin el dolor abrumador que había estado tratando de ocultar, las lágrimas corrieron libres por mis mejillas y maldecí al cielo por haberme enviado tal sentimiento. Las manos suaves de Violet tomaron mi rostro y empezaron a secar el líquido incesante. No podía escuchar lo que me decía, se miraba tan lejana y extraña que por un momento la desconocí. Frank, Jane, Mikey, Ray y Matt estaban a su lado tratando de alentarme pero yo, estaba tan sumido en mi desesperación que los aparté a todos, me levanté y empecé a correr. Llegué a la entrada de la casa y reparé en el viento helado que intensificaba la humedad de mi rostro, miré a mi al rededor y me encontré con la oscuridad infinita de la madrugada, me sentía perdido, desolado, sin rumbo. Al volver mi mirada me encontré con el rostro angustiado de Violet que me decía a gritos que regresara a ella pero, ya no sabía si era lo correcto. 

-¡Por favor!-gritaba-¡Ven conmigo!

Su llanto era aún más desesperado que el mío y me sentí fatal. Debía ser su apoyo, el hombre que cuidaría de ella por el resto de la eternidad pero en ese preciso momento no tenía fuerzas ni para calmar mi propio dolor. La contemplaba sin habla, inmóvil y sin aliento.

-Gerard...-la voz de mi hermano apareció en el silencio-estamos juntos en esto. 

Agaché mi cabeza y apreté mis puños tan fuerte que pude sentir cómo mis uñas se enterraban en las palmas de mis manos. Ahora el sentimiento era de furia y sabía que iba a cometer una estupidez. 

-Por favor-dije, sin levantar la mirada-no traten de detenerme. 

Corrí hacia el garaje y me subí rápidamente en mi coche. Encendí el motor haciéndolo rugir a mis espaldas y estaba dispuesto a arrancar cuando la rubia me detuvo en seco parándose al lado de la ventana.

-Violet por favor, no me detengas. 

-¡Llévame contigo!

Mi mente estaba tan confundida que no tuve tiempo para pensar en las consecuencias. Hice un ademán con mi cabeza indicándole que se subiera al auto. Cuando estuvo en el asiento de copiloto, dí marcha y nos alejamos rápidamente. Sabía exactamente a dónde iba pero no tenía idea de lo que iba a hacer, seguramente lo sabría cuando lo tuviera en frente. Una parte de mí rogaba para que esa noche, Joseph no estuviera en casa, pero no fue así.