Life on the Murder Scene

Nina

Los años pasaron y mi dolor no se desvanecía. Empecé mi plan de venganza algunos meses después de la muerte de Christine, logré meterme poco a poco en la vida de Mikey, mostrando cara dura frente a la situación y diciendo que el suicidio de mi amiga había sido acelerado y cobarde. El chico empezó a sentirse atraído a mí y de un momento para otro ya estaba enamorado hasta las medias. No puedo negar que era encantador cuando lo llegabas a conocer además, el sexo con él no era para nada desagradable, pero no podía olvidar el hecho de que había sido el principal causante de tan trágico suceso. Conocí a la familia de ''mi novio'' unos meses después de formalizar nuestra relación, su hermano, Gerard, era un poco antisocial y podía notar que tenía un dolor profundo que no podía disipar, iba a tomar eso como una ventaja que podría ayudarme más adelante. La madre de ambos los visitaba muy rara vez y se notaba su aire cansino y triste, no soportaba la idea de estar sin sus hijos pero tampoco podía hacer mucho para mantenerlos cerca de ella. Sentía que había un secreto que tenía que descubrir puesto que a mi parecer, su mudanza acelerada e improvisada parecía no tener sentido. Una noche, mientras bebíamos, Mikey por fin me reveló el gran misterio. 

-Murió una chica, la mejor amiga del amor de la vida de mi hermano. Salía conmigo y yo la quería-dijo, mientras tomaba un trago largo de brandy-era muy buena en la cama. 

-Creo que esa información no me interesa-dije, mientras me soltaba de su brazo. 

-No te enojes, está en el pasado. Ese no era el punto, de todas formas. 

-Continúa entonces. 

-Nos culparon pero vieron que no teníamos nada que ver porque el asesino fue su mejor amigo, al final, el padre de Violet, pidió que enviaran lejos a su hija y bueno, nosotros también tuvimos que salir de Nueva York. 

-O sea que se mudaron por un problema de faldas y muertes.

-Algo así. 

Así que Mikey tenía un historial de muertes. No sabía a ciencia cierta si él había tenido algo que ver con esa en particular, pero estaba segura de que su presencia no traía más que eso. Mi sed de venganza se tornaba más fuerte, tenía que hacer justicia por Christine y por la chica desconocida. Poco a poco fui entrando en sus vidas y las cosas se me fueron dando sin forzar absolutamente nada. Conocí a Joseph y a Violet algunos meses antes de que ella volviera a aparecer en la vida de Gerard, estudié minuciosamente su relación, siguiéndolos de lejos y apareciendo casualmente en sus encuentros. Me di cuenta de que Joseph estaba enamorado de ella, con un amor psicótico, pero Violet no era más que su sumisa, buscando llenar un vacío que no había podido satisfacer, sentí lástima por ella. Cuando por fin logré encontrar una oportunidad para acercarme a Joseph, fue cuando le conté mi plan y después de una charla y un par de cervezas, él aceptó, pero como no todo puede ser perfecto, falló en el primer paso de este y tuve que rescatarlo por segunda vez. Lo encontré en la comisaría, después de un encuentro lleno de violencia y golpes. Miré el coche de Frank aparcado afuera del lugar, así que esperé a que salieran para poder entrar. Al cabo de unos minutos, Frank, Mikey y Gerard salieron del establecimiento y pude ver sus caras llenas de sorpresa al verme ahí. 

-¿Qué haces aquí?-dijo Mikey, mientras se acercaba a la ventana de mi coche.

-Me enteré de lo sucedido, pensé que necesitabas de mi presencia.

-No tenías que venir, no me gusta que estés envuelta en este ambiente. 

-No te preocupes, ya sabes que te apoyo en lo que pueda-mis palabras sonaban vacías, pero él parecía no notarlo.

-¿Cómo te enteraste?-preguntó, un poco más incrédulo. 

-Fui al bar y algunos de mis amigos me contaron lo que había pasado, vine lo más pronto posible.