Cap 8

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Me di vuelta, era Mateo

-Mateo¡ -grito Ally-

-hola mateo, tanto tiempo –dije yo-

-pero nos vimos hace dos días –dijo Mateo-

-bueno Mateo, me da igual, fue lindo verte, pero ahora ando de casería, y es temporada de zorras, así que  –mire a Madie-   suéltame¡

-Madisson, vete¡ -dijo Mateo-

Las tipas se fueron. Hablamos largo rato con Mateo y Ally le conto lo que paso, Mateo se puso algo triste.

-Ally –dijo Mateo- la sociedad es un arma, llena de balas, que te dispara, solo quiere verte caer, desangrarte si hace falta, la sociedad es una asesina

Mateo siempre fue muy sabio, el piensa que la sociedad es una mugre, pero explica las cosas de manera tan madura, y eso que en ese entonces solo tenía 17 años.

-Mateo –dijo Ally- es fácil hablar y hablar, pero – Ally camino hacia el, y lo miro directo a los ojos- no es fácil estar en mi lugar. Me odio, Mateo yo me odio, miro al espejo y es imposible no pensar “doy asco”. Tengo que llorar cuando mis padres duermen, no los quiero preocupar. Quiero lo mismo que Emi, quiero que mis seres queridos sean felices, y si me ven mal, no lo serán, no soy más que una sonrisa fingida…. No soy más que una mente suicida

Ally salió corriendo después de eso, junto con Mateo fuimos a buscarla, llame a la madre y dijo que no estaba en la casa.

Recorrimos muchos lados. Al final fuimos a un lugar bastante lejos del parque, y luego de 5 horas de búsqueda, la encontramos. Estaba en un descampado, llorando y vomitando, pero para peor, tenía cortes en la muñeca.

Mateo lloraba, yo le pedía que pare, la agarre de los brazos, la abrase. Su sangre manchaba mi ropa, pero no me importaba, no iba a soltarla. La llevamos a mi casa, mi mama no estaría, Leo dormía y Teo estaba con los audífonos a todo volumen, era como estar sola.  Cuando se durmió, Mateo se marchó, y yo me recosté al lado de ella, luego de largo rato de pensar y maldecir a la sociedad, vino a mí la idea de que….

Mi Ally no volvería, ella ya no está, desapareció, la mataron, la sociedad y sus demonios.

Sus demonios se liberaron, la atacaron y la mataron… la Ally que conocí, ya no esta

El peor enemigo: el espejismoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora