Cap 4

138 7 0
                                    

A la hora de dormir, era todo muy silencioso, lo que siendo nosotras era raro. Siempre hacíamos peleas de almohadas hasta sacarles el relleno, pero esta vez, las almohadas estaban en su lugar, con todo y relleno.

Fui a cepillarme los dientes, algo típico, me cepillo, me miro al espejo, hago buche y escupo.

Ally se miraba al espejo de su habitación

-es una pregunta tonta, pero, estas bien?-pregunte preocupada-

-ella reía falsamente- respiro y tengo salud, así que supongo que sí, estoy bien-dijo sonriendo-

-okey, si tú dices… -respondí-

Eran las doce de la noche, y Ally se seguía viendo al espejo- Hoy en día maldigo a ese espejo, y a ese maldito día- Por fin ella hablo sin que yo tenga que preguntarle algo, pero sinceramente, hubiese preferido que diga otra cosa, porque con esas palabras de ella empezó todo:

-dios, estoy súper gorda-dijo ella con cara de deprimida-

-La mire, y luego respondí- pero Ally –hice una pequeñísima pausa- que te pasa con tu físico?, nunca fue algo a lo que le dieras importancia

-ella se agarró la cabeza- maldición¡, mírame¡ -dijo en tono fuerte- bueno, sabes qué?, da igual, tu no podrías entenderme –dijo en el mismo tono, pero más fría-

Ally camino rápido hacia el baño, y pego un portazo. Luego escuche ruidos que quedaron grabados en mi cabeza. Provenían del baño, me dirigí hasta alli, intente abrir la puerta y no pude, tenía miedo de ver qué pasaba, pero igual, pegue la patada más fuerte de mi vida y…

-Ally -dije en un tono frio- p-pero -pequeñísima pausa- pero Allison, que estás haciendo?¡ -dije en un tono tan alto, que podría considerarse un grito-

Me encontré con lo que no querría encontrarse nadie…. Ally, mi mejor amiga Ally, se estaba metiendo los dedos en la garganta, se daba arcada, devolvía lo que apenas comió.

Le suplique que se detuviera, pero al no hacerme caso, solo la aleje allí, aunque pelee mucho.

-basta¡ déjame¡ déjame¡ -gritaba Ally, mientras la tomaba de los brazos, y hacia fuerza para alejarla de allí-

-Ally, por favor¡ -grite yo, entre lágrimas, no podía creer lo que acababa de ver-

-tu no entiendes¡, déjame¡ - Ally gritaba, hacia lo posible por soltarme-

El peor enemigo: el espejismoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora