CAP 17

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Me quede en la puerta de la casa de Ally esperando a que llegue, mientras tanto llame a Mateo

-hola Mateo?

-Emi, hola amiga  –respondió-

-Ally fue al psicólogo, la estoy esperando en la puerta de su casa  –le dije-

-oye Emi, deberías darle un poco de tiempo –me aconsejo-

-qué?¡  -pregunte en voz alta-

-Emi, solo Ally puede entender lo que siente

-pero Mateo, me gustaría ayudarla   –dije con cara de tristeza-

-yo quiero lo mismo, pero es complicado si no se deja, y no podemos decirle que coma o que deje de cortarse

-eso es verdad, no puedes decirle a alguien con problemas alimenticios “solo come”, es como decirte a ti “llega puntual”

-Emi, cuando quieres, eres molesta  –se rio-

-si, lo se, te tengo que colgar, Ally llego   –luego colgué, ni siquiera me despedí-

Ally bajo del auto, tenía muñequeras, y estaba aún más flaca.

-hola Ally ¡  –dije con ánimo-

-tu otra vez? No me dejaras en paz?   –dijo de la peor manera-

-Ally, por favor, solo quiero que hablemos, como antes

La mama de Ally la miro, y nos llevó a su cuarto, y allí nos encerró. Había mucho silencio, yo tenía una mezcla de felicidad y tristeza, felicidad por verla, y tristeza por verla en ese estado. Ally, no me miraba.

-Ally, te has vuelto a cortar, verdad?   –pregunte, había demasiado silencio-

-porque no me dejas?  –pregunto ella con frialdad-  además, cuando me corto, pierdo sangre. La sangre solo es peso en mi cuerpo  –dijo con más frialdad-

-pero Ally   –segundos de silencio-  así te mataras, puedes llegar inconscientemente a tus venas

-Emily, yo no quiero matarme, solo quiero matar el sufrimiento que siento  –dijo con tristeza-

El peor enemigo: el espejismoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora