Acompañe a Ally en el hospital, no solté su mano en ningún momento, y en sus muñecas vi que sus heridas eran más profundas. Lo habrá hecho minutos antes de que bajemos a la cocina, no se en que momento me descuide.
La Sra. Alice, nadaba en un mar de lágrimas.
El Sr. Robert, hacia lo posible por calmar a su esposa.
Y yo… bueno….yo…. estaba sentada en la sala de espera, tratando de llamar a Mateo, pero fue inútil, el no contesto.
Mi madre llego a hacerme compañía, pero yo seguía llamando al maldito de Mateo. Hasta que al fin contesto.
-hola -se escuchó del otro lado del teléfono-
-hola mi queridísimo amigo Mateo -dije siendo sarcástica, que queridísimo ni que gaitas?¡ Ally internada y el no contestaba-
-Emi, que sucede? -pregunto el-
-que sucede? -segundo de silencio- ah¡ no nada¡, solo que Ally fue internada, sus padres lloran, y yo te necesito -le dije-
Mateo tardo unos segundos en contestar.
-Emi, tu…tu…tu -tartamudeo-
-mmm Mateo estas tartamudeando? O es el tono? -pregunte bromeando-
-Emi, tu…tu… tu me… me….me ne-ne-ne-cesitas? -volvió a tartamudear-
-somos los amigos de Ally, necesito que estés aquí conmigo y con ella -le dije-
-ah -dijo- a que hora exactamente? -pregunto-
No le di una hora exacta de encuentro, ya que llegaría media hora tarde, era tonto tan solo pensarlo. Le dije que fuera directamente al hospital.
Por suerte no le di hora, Mateo llego dos horas después de la llamada.
-Mateo, te aconsejo que nunca tengas novia, llegarías aún mas tarde a una cita -le dije bromeando-
-oye Emi, tu y Ally se pusieron de acuerdo para decirme lo mismo, verdad? -me respondió-
Mateo pudo hacerme reír, aun cuando estaba en el dolor de ver a mi casi hermana entubada.
