Mateo entro a ver a Ally junto conmigo. Mientras ella dormía, nosotros la mirábamos mientras queríamos llorar.
El no lo soporto, y salió del cuarto dándole un golpe a la pared segundos antes de cruzar la puerta. Mientras yo miraba la puerta escuche un grito: “maldita sociedad¡, dios¡”, era Mateo maldiciendo.
Luego entro al cuarto como si nada.
-no puedo creer que sea ella -dijo Mateo con ojos lagrimosos al mirar a Ally-
-no Mateo, esta no es nuestra Ally, es solo un reflejo mal reflejado, un mal reflejo creado por el ojo inseguro humano -le dije mientras recostaba mi cabeza en su hombro-
-una persona insegura de si misma físicamente, logra que sus ojos formen un espejismo, haciéndola creer todo lo que le dicen -respondió Mateo, haciéndose el fuerte para que yo no lo vea llorar-
-Mateo, crees que Ally nos escucha? -pregunte con lagrimas-
-dicen que si, quieres decirle algo? -respondió mientras secaba mis lágrimas con sus manos y me miraba a los ojos-
-si -le dije-
-yo también, asi que si me permites…. –dijo-
-está bien -conteste-
Mateo tomo una silla y se sentó al lado de la camilla de Ally.
-oye, los médicos dicen que nos escuchas, espero así sea, porque no quiero gastar palabras. Ally, lamento todo lo que te sucedió, lamento no haber podido ayudarte, me siento del asco, no pude hacer nada. No voy a juzgarte, porque con todo lo que pasaste es entendible que estés pasando por todo esto. Yo me equivoque, la sociedad no es una mugre, la sociedad es una -pequeña pausa- bien, es una “fucking society”, ellos te hicieron esto, te hicieron ver algo que no eras, la verdad odio a los que te hicieron odiarte. Ally, extraño jugar contigo, extraño que me retes por no llegar a tiempo, extraño los viejos tiempos amiga.
Mateo no aguanto, reventó en lágrimas.
-es tu turno -me dijo mirando al suelo-
-no hace falta que me lo digas -respondí-
Le seque un poco las lágrimas, lo abrase, me senté a lado de la camilla, y tome la mano de Ally.
