Lucas salió del cuarto con los ojos lagrimosos y la cara colorada. Luego entre yo al cuarto.
-Ally, amiga
-estoy más que segura que estabas detrás de la puerta -me dijo mientras lloraba-
-si, perdóname
-me beso -dijo sonriendo, era una mescla de sonrisa y llanto, era una “llanrisa”-
-qué?¡ -exclame-
-me dijo “no te disculpes” y antes de tomar la perilla de la puerta, se retrocedió rápidamente hacia mi camilla, me tomo la cara con sus manos, y solo me beso -dijo ella sonriendo y secándose la cara-
-wow¡, y te gusto? -pregunte-
-Emi¡ -exclamo colorada-
-eso es un “si”? o un “no”? -pregunte riendo-
-si, es un si -respondió-
-Ally, entonces porque lloras? -pregunte-
-por amor, duele, mucho, no puedo estar con él. No se siquiera si despertare el día de mañana, no quiero que sufra tanto, no quiero que se burlen de el. Quiero que sea feliz, con alguien que lo haga feliz, no importa que tan infeliz sea yo al verlo con otra persona, el tiene que vivir, la vida sigue sin mí -dijo en un mar de lágrimas-
Luego de todo eso me quede abrazada a ella, lloro mucho, lloro hasta quedarse dormida.
Me tenía que ir a casa, pero antes hable con Ally, eso implico despertarla.
-Ally, debo ir a casa, pero prométeme algo -le dije-
-que? -dijo con los ojos hinchados por el llanto-
-que mañana cuando vuelva, estarás despierta, con tu corazón latente -necesitaba por favor que cumpliera-
-siento que por dentro mi corazón ya se detuvo, así que, perdóname, pero no puedo prometerte algo que ni yo sé si cumpliré o no -respondió medio dormida-
-hasta luego -y me retire-
