Cap 20

60 4 0
                                    

Aunque yo jugaba con Ally, no dejaba de impresionarme lo flaca que estaba, y no era algo de “que envidia¡”, era algo de “oye niña, te excediste con la dieta”. No tenía caso decirle algo, no me creería.

La Sra. Alice esperaba con Tati en la cocina hablando con mi madre:

-Alice, tu hija no mejora mucho que digamos  -dijo mi madre-

-Victoria, la verdad es que esta peor, no me hace caso, se encierra y sale con un abrigo, aun si hace calor  -dijo la Sra. Alicia-

-lo lamento mucho  -respondió mi queridísima madre-

Mientras tanto, Ally pensaba en que ponerse, y saben lo complicado que es que una chica que se siente gorda se pruebe ropa? Es un largo trabajo terminar de vestirla.

-Ally¡ ya terminaste?¡  -exclame-

-no¡ nada me queda¡  -decía con los ojos lagrimosos-

-ya se que hacer¡  -dije con entusiasmo-

-qué?  -pregunto Ally mirándome-

-confía en mi  -le dije-

-siempre confié en ti Emi  -dijo sonriendo-

La cosa fue asi, le vende los ojos con un pañuelo, busque algo que yo sabía que le quedaría, la ayude a vestirse y listo.

-oye Emi, que pasa? Como estoy?  -preguntaba medio triste-

-tranquila Ally estas hermosas   -y así era, estaba hermosa, aunque pareciera un esqueleto vestido-

No le saque la venda en ningún momento, casi se cae bajando las escaleras.

La madre la vio y dijo:

-dios¡ estas hermosa princesa¡  -con emoción-

Las acompañamos hasta la puerta del auto, y allí recién le saque la venda. Y cuando estaba subiendo al auto paso lo peor….Ally se desmayó, y empezó a tener convulsiones. Era horrible, mi mama llamo a la ambulancia, que por suerte llego rápido. Y de allí, directo al hospital.

Al hospital se había dicho¡.

El peor enemigo: el espejismoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora