Ally volvió a su casa el sábado, y no hablaba ni con su madre.
-Ally¡ -grite con una sonrisa falsa- tanto tiempo sin verte, oye quieres que llame a Mateo y vayamos al parque? –pregunte con una sonrisa aún más falsa-
Ally me miraba con frialdad, no me hablaba, no hacia ni una sonrisa falsa. Creo que ya estaba cansada de fingir que estaba bien.
-Emi, porque corno no de dejas de una maldita vez? –por fin hablo, pero fue más fría que su mirada-
-Ally, porque me tratas así? –pregunte a punto de llorar-
Ella se levantó, me abrió la puerta, y me empujó hacia afuera, casi caigo al suelo.
Me quede en la puerta de su cuarto. Cuando salió me miro con frialdad, y se dirigió al baño. Otra vez los ruidos de arcada, otra vez mi pelea con ella.
-Ally ya para con eso, por favor¡ -era yo suplicándole-
Fue en vano decirle eso, ella ni siquiera respondió, patee la puerta, pero esta vez no funciono, solo me causo dolor de pie. Fueron tantos mis gritos de desesperación, que los padres de ella me escucharon.
-Allison Whitehouse, te ordeno que salgas ahora mismo del baño¡ –exclamo el Sr. Robert-
-Allison, mi pequeña por favor sal –suplico la Sra. Alice-
-Ally salió del baño y me miro- oye Emily, déjame de una vez¡, tu no entiendes nada, aléjate de mí, que no entiendes que no quiero verte?¡ - me dijo rígidamente-
Paso al lado mío, me choco con el brazo y corrió a su cuarto. Baje a la sala, y cuando ella bajo, hacía calor, y ella tenía un suéter, un suéter¡ con 40° de calor¡, los padres pensaban que tenía frio, pero yo sabía que ella se había cortado.
-la tome del brazo- otra vez lo hiciste, verdad?
-ya déjame en paz, tírate a un pozo – respondió-
-Allison, no me trates así, soy tu mejor amiga
-basta¡, yo no tengo amigas, estoy sola –más fría aun-
-Ally –dije impactada por sus palabras-
-Lárgate de mi casa, no quiero verte –me dijo, mientras me tomaba del brazo y me echaba-
