CAP 11

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El martes, Ally me aviso que iría de viaje, viajaría a Brasil. Eso le venía perfecto, pero yo tenía mucho miedo, ella estaba cada vez peor, fuimos a la playa y hablamos

-Ally, ya les has dicho a tus padres?  –pregunte-

-Emi, yo no puedo decirles, sería una decepción para ellos, quiero evitarles el mal momento

En ese momento tome su brazo, y le mostré sus cicatrices

-Ally, mira¡ por favor, ellos se van a enterar tarde o temprano   –le dije mientras tomaba su brazo-

-no puedo arruinar las vacaciones   –respondió-

Habíamos quedado en vernos con Mateo en ese lugar, pero no esperábamos que sea puntual. Nos encontraríamos a las 13:00 P.M, y que hizo el chico?, llego media hora tarde.

-disculpen la tardanza  –dijo Mateo, haciendo un esfuerzo por respirar, se había ido corriendo-

-Mateo, Mateo, enserio amigo, aprende a ser puntual, algún día tendrás novia, y no puedes llegar media hora tarde a una cita  –dijo Ally con humor, ella podía estar en cualquier estado, pero siempre trataba de ver las cosas con humor, en eso nos parecíamos mucho-

-Ally, agradece que llegue –respondió Mateo-  oye, que es eso en tu brazo?   –pregunto-

-fue el gato   –respondió Ally-

-Ally  –la mire-  enserio? El gato? Amiga, tú ni siquiera tienes gato  –dije-

-es verdad Ally, invéntate otra mentira, o consíguete un gato para que te creamos  –dijo Mateo-

Estuvimos caminando y hablando del tema todo el día, mientras caminábamos por la orilla de la playa. Estuve con una sonrisa falsa, mas falsa que la sonrisa de ella, y Mateo, bueno, Mateo estaba como si nada. Quisimos hacer que comiera, pero ella nos respondía fría y duramente.

-vamos Ally, por favor¡, tienes que comer  –le suplique-

-Allison, comete el maldito sándwich¡  -exclamo Mateo -

-ya déjenme en paz, son unos molestos¡, es mi vida, dejen de meterse, yo sé lo que hago, y porque lo hago, si no me aceptaran así, mejor déjenme, prefiero estar sola, que mal acompañada¡  -dijo Ally-

Ally se levantó y se fue. No podía creer como nos trató, fue tan fría. La llamábamos a gritos, pero fue en vano. Nos escuchó y nos ignoró.

Ally, creía que estaba sola, era entendible, pero que nos trate así, a nosotros, era increíble

El peor enemigo: el espejismoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora