Mientras los padres de Ally hacían unos papeles, Mateo y yo llevamos a Lucas al cuarto de ella.
-oye, Ally te quiere ver -dijo Mateo mirándolo feo-
-a mi? -pregunto Lucas-
-no, a la señora de la otra silla -dijo Mateo sarcásticamente-
-obvio que a ti -le dije-
El se fue nervioso al cuarto, yo lo acompañe, ya que no podemos dejar a Ally sola. Pero cuando la vio, puso una cara triste, le dolió verla en ese estado. Aunque ella estaba desmejorada, él tenía un gran brillo en los ojos, su amor seguía, sin importarle nada.
-Ally, tanto tiempo -dijo Lucas mirando al piso y sonriendo-
-hola -dijo Ally- Emi, puedes dejarnos solos? -pregunto, aunque prácticamente me decía que me fuera-
-claro -respondí-
Sé que lo que hice no estuvo bien, pero yo no me fui, me quede detrás de la puerta del cuarto escuchando todo, aunque era muy de metida, no lo pude evitar, posiblemente Ally no iba a querer decirme nada.
-Lucas, porque viniste? -pregunto Ally-
-porque quería verte –respondió Lucas-
-Lucas, tu querías una respuesta, no? -pregunto Ally-
-no creo que estos sean los mejores momentos para una respuesta.
-la quieres, si o no? –pregunto nuevamente Ally-
-ok. La quiero -respondió Lucas-
-Lucas, tú me gustas, no lo voy a negar, pero lamento decirte que mi respuesta es no, no puedo tener una relación más allá de la amistad contigo.
-ah -respondió Lucas, parecía que no tenía nada más que decir luego de la respuesta tan esperada de Ally
-lo siento -dijo Ally, con un tono triste-
-no te disculpes -dijo Lucas y luego de unos minutos se retiró-
