Prologo

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Esta historia es una secuela a una novela que tenía acá en Wattpad llamada Law Breakers y que hace poco pasó a la plataforma Dreame (http://www.dreame.com/novel/sPlys94a5EXEjceSzE%2BNaQ%3D%3D.html) Si no quieres leer la otra, escríbeme y te paso un resumen. Entiendo que a muchxs les puede resultar tedioso el leerse una novela en otra plataforma, pero espero respeten la decisión de salirme de Wattpad. Si ya te leíste Law Breakers, te doy la bienvenida a esta historia cursi que ha formado parte de mi vida desde que tenía trece años. 

Narra Cassidy

Abro la puerta de mi apartamento con torpeza. Las llaves se me caen, junto con los tacones que tenía a las manos. Me observo mis pies, bochornosamente descalzos y me pregunto como carajos llegué a este punto.

Considerándolo mejor, no me importa. Que la gente encuentre escandaloso a una pobre estudiante de derecho caminando descalza después de una fiesta no me importa. Yo, Cassidy Lowe Henry, me merezco esas horas a la semana en la que no estoy pensando en jurisdicciones y casos crimínales.

Aunque lo remplace con pensar en cómo ignorar un mensaje de texto.

De: Número desconocido.
Hola, preciosa. La pasé genial anoche. Ojalá podamos repetirlo pronto ¿El martes te sirve?

Bufo. Cierro la puerta tras de mi y dejo todas mis cosas en la mesa de la cocina. Me duele la cabeza, estoy hecha un desastre y si Kate aún viviera conmigo me diría que he cambiado, que ya no tengo control sobre mis salidas y que voy por mal camino. Claramente estaría en lo incorrecto, porque lo tengo todo bajo control. Llego intacta a casa, no conduzco si quiera con resaca y son pocos los chicos con los que me acuesto. Normalmente solo tengo líos de una sola noche cuando algún recuerdo me golpea y me baja los ánimos. Ayer, fue aquella fotografía que apareció en mi feed de Instagram. Colin y Tadeo sonriendo. Tito Pastore etiquetado con algún mensaje como que les hacía falta. Tito Pastore comentando que también los extrañaba, y que le iba de lo mejor en Italia.

Tomé al chico más cercano a mi y le pregunté si quería coger. Me dijo que si. Y así resolví mi bajón. No se trata de falta de auto control; se trata supervivencia.

Me recuesto sobre el sofá, cerrando mis ojos y echando la cabeza hacía atrás. Intento ignorar el dolor de cabeza, pensar en algo diferente a todo lo que he pensado en las últimas 24 horas. Estoy en un hotel, en Tahiti y es el día después de mi graduación. Me ofrecen un trabajo como defensora de menores de edad, algo que me haga sentir orgullosa de mi misma. Me acuesto en la cómoda cama de hotel y veo Netflix mientras el frío me abraza y yo me envuelvo entre sabanas.

Alguien tocando a la puerta me saca de mi fantasía.

Camino hacia la puerta, mi gato, Almohada, saliendo del escondite en donde había estado y metiendose entre mis piernas. Abro la puerta y está el portero del edificio viéndose fastidiado. Sostiene un sobre de papel en la mano.

-Esto llego para usted el día de hoy. Pidieron que se lo entregara en la mano porque es urgente-

Dicho esto, me entrega el sobre y se retira. Ahora observo el sobrecito con curiosidad. Está hermosamente adornado, y tiene mi nombre escrito en una caligrafía hermosa y a mano. Apuesto que es una invitación ¿Pero quien manda invitaciones tan hermosas si no son para ocaciones importantes como bodas?

Una vez de vuelta al sofá, abro la carta con la delicadeza para no rasgar el sobre. Lentamente saco el papel dentro. Lo leo de inmediato, y entonces, una sacudida de emoción y felicidad increíbles se apoderan de mi. Me pongo de pie enseguida para buscar mi teléfono, pero no me separo de la carta. La tengo en mi mano mientras que llamo a Eleanor.

Es con gran alegría y amor que anunciamos el compromiso de Eleanor Butler y Colin Dedham. Por medio de esta carta, te invitamos a su casamiento, que tendrá lugar el día 18 de enero del siguiente año.

La voz de Eleanor me hace sonreír aún más.

-¿Recibiste la carta?-

-¡SIII!-Grito llena de emoción-Felicidades, Ela. ¡Felicidades a los dos! No puedo creerlo, se van a casar. Y juro por Dios que serán tan felices. Los quiero a ambos-

-Gracias, Cass. Nosotros te queremos a ti. Y no habíamos hecho público el compromiso porque queríamos cierta privacidad, pero quiero que la boda sea hermosa y especial. Por eso te tengo que preguntar algo-

-¿Que cosa?-Le pregunto, todavía sonriendo de oreja a oreja.

-La boda es en cinco meses, pero tu te gradúas en unas semanas. Hace muchísimo tiempo que no estás acá y...Colin tiene a un conocido que está buscando a una interna para su bufete de abogados. El trabajo sería por cuatro meses-

-¿Me estás ofreciendo un trabajo? ¿Pero eso que tiene que ver con tu boda?-Le pregunto un poco confundida. Sin embargo, volver a Chicago, con mis amigas, ver a mis padres y a Kate...No me estaría mal alejarme del ambiente de Boston.

-Que quisiera que estuvieras acá para ayudarme con todo, igual que Lucy y Mhali. Quisiera tener a mis tres mejores amigas conmigo. Mhali viene desde hoy, se va a tomar un tiempo libre después de su último campeonato. Y también va a venir...-Hace una pausa y puedo sentirla contener su aliento desde el otro lado de la línea. Un sentimiento de vacío se apodera de mi de repente.

-¿Quién va a venir?-Le pregunto, y ella duda al decirme. La escucho suspirar del otro lado de la línea y me dice.

-Tito. Llamó a Colin antes de que se supiera lo de la boda y le dijo que planeaba volver a Chicago. Viene la semana que viene-

Me quedo en el sitio, en shock. Jamás en mi mente cruzó la idea de verme con Tito Pastore otra vez. Y sin embargo, podría pasar muy pronto.

Mierda.

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