Narra Cassidy
Es como si la vida se encargara de burlarse de mí.
Porque por un momento, no veo a Tito Pastore, de 22 años, su barba y estatura demostrando lo mucho que hemos pasado aparte. No. Veo a Tito Pastore, de 17 años, su sonrisa suficiente y cargada de picardía. Como ese día en el cine, el primer día que hablé con él, el día que lo inició todo. Me olvidó de lo mucho que me hizo llorar. Vuelvo a ser Cassidy Lowe, de 17 años, aún fiel creyente en el amor.
Lucy a mi lado, pasa por algo parecido.
-Sea como sea, no hagan contacto visual-Nos advierte Mhali, pero yo no puedo evitarlo. Son los ojos de él; los adoro demasiado. Y entonces intercambiamos miradas y él se me queda observando con una expresión que no puede significar nada sino asco.
Están con amigos y amigas, siempre tan populares e indiferentes. Tadeo y una de las chicas empiezan a juguetear, intercambiando señas y luego sus cuerpos se chocan y se besan. Lucy hace como si nada, pero la conozco. La está matando. Y yo quiero matarlo por hacerle tanto daño.
-¡Eleanor, Mhali!-Llama Tadeo al despegarse de su acompañante. Observa a Lucy, que intenta no mirarlo y sonríe maliciosamente. Es como si disfrutara herir sus sentimientos-¿Por qué no se nos unen?-
Dice Eleanor y Mhali, obviamente deseando alejarlas de nosotras. Y Tito le sigue, llamándolas, riendo al ver como Lucy y yo lentamente nos alejamos.
-Estamos todas juntas-Contrataca Eleanor. Aunque quiero agradecerle por defendernos, no quiero seguir acá. Mis ánimos ya están por el piso.
-Ya, pero ¿De verdad quieren estar tan mal acompañadas?-Bromea Tito, aunque por la forma en que lo dice y como sus ojos casi escupen fuego, tengo la ligera sospecha que lo dijo en serio.
Eleanor prosigue con su regaño, acusando a ambos de comportarse como niños. Ellos se defienden, dicen que solo bromeaban, luego se alejan entre risas y claras burlas. Tito se marcha con sus brazos alrededor de una chica, tan absorto en su conversación que no vuelve a molestarme.
(...)
No vimos ninguna película. Lucy y yo estábamos tan molestas que nos marchamos. Mhali hizo un buen punto: No podemos dejar que por un par de hombres se nos arruine la tarde. Pero así como Mhali tiene razón, a mi no me importa no tenerla. Decidimos comprar helado e ir a casa de Eleanor, solo porque su constante espíritu festivo me suele provocar así sea un poco de emoción.
Pero en casa de Eleanor y Colin no están ellos, sino sus madres. Además, los acompañan dos hermanos de Eleanor, Ágatha y Tyson. Al vernos, no podrían estar más felices.
-Esto es perfecto. Justo nos reunimos para empezar a planear la boda, pero necesitamos ayuda de ustedes-
Y así es como nos convertimos en organizadores oficiales de la boda. Nos dividimos trabajos. Yo me encargo de la decoración. Lucy se encarga de la reserva del lugar y del hotel. Mhali se encarga de preparar la cena de ensayo y la despedida de soltera.
No ampliamos más. La boda es en cuatro meses. Hay tiempo de organizar todo. La madre de Eleanor insiste en que hagamos todo con calma, aunque la madre de Colin también insiste que debemos tomárnoslo todo con mucha seriedad. Agatha y Tyson están tan involucrados que ya buscan precios y opciones para todo. Mhali, Lucy y yo somos las que parecieran menos preparadas. Especialmente contando que Lucy y yo seguimos visiblemente molestas por lo del cine.
Narra Tito
Tadeo está drogado hasta la médula cuando llego a su casa. Tengo que sentarme al frente suyo llamándolo por casi media hora hasta que, en medio del bajón, logra volver a articular oraciones.
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Law Makers
Teen FictionHace ya cuatro años que Cassidy Lowe se fue de su hogar natal. Justo antes, el que creía el amor de su vida la dejó sin muchas explicaciones y desapareció por completo. Su vida se cayó a pedazos, y desde entonces Cassidy no ha sido la misma. Ahora...