ESTAR SOLO

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Mientras camino por los pasillos hacia el patio interno del colegio que es una especie de reserva natural, porque tiene muchas plantas y flores, recuerdo que probablemente mi padre o madre traerán su preocupación. Esa muy recurrente que señala que no he salido de la casa con excepción para ir al colegio, ante la cual yo no puedo debatir, porque es verdad. Tal vez hoy les diga que iré a ver una película al cine, omitiré la parte de que iré solo, eso no parece hacerles gracia, a mí no me molesta eso si. Después de eso, fingiré que estoy muy ocupado como para ir a las sesiones con la psicóloga, porque ya no tengo nada que decir, debería haberlo dejado hace meses, pero mis padres siguen preocupados, me gustaría decirles que yo nunca fui un rayito de sol, nunca fui de ese tipo de personas con millones de actividades extracurriculares o sociales, así que no es como si lo de Santiago me hubiese afectado tanto como para cambiar mi manera de ser, nunca tuve amigos de verdad, ni mucho menos me invitaron a la celebración de un cumpleaños a excepción de cuando invitaban al curso completo, nunca alguien demostró interés en juntarse conmigo por ser solo yo.

"¡Oh! Hay alguien también aquí, ¿debería irme? Pensé que no habría nadie... ¿debería comenzar una conversación?"

Una chica de baja estatura de cabello corto y claro con unos grandes lentes con marco negro, piensa apresuradamente mientras sostiene un cuaderno que a simple vista parece ser de dibujo, le miro con mis ojos a media asta, mandándole el mensaje que no estoy interesado en lo más mínimo en la interacción humana que pretende realizar. En respuesta hace una especie de puchero, respira hondo como armándose de valor y se me acerca, y pienso que el rumor de que es difícil hablarme ya ha sido dicho en todos los rincones del colegio, aunque claro, de hecho, se trata de una verdad.

-Hola, yo soy del tercero B, tú estás en el otro curso ¿no? Porque no te he visto en mi clase- La chica nerviosa comenta, y me sorprendo, porque parece no conocerme.

Asiento con la cabeza, pero he sido directo con la mueca de mi rostro, no seguiré perdiendo mi tiempo. Con lentitud saco de mi bolsillo un par de lentes de sol que a menudo utilizo cuando estoy afuera de mi casa, no es porque sea débil al sol, es simplemente que me permite ahorrar energías en esto de hacer contacto visual. Y eso para mí es toda la interacción que obtendrá, es más que suficiente, me pongo de pie e intento irme, pero ella me sigue hablando.

-¿Eres Tomás Echeverría? Tú hermano era...- Y claro, no se atreve a continuar, su voz ya no suena tan nerviosa, ahora suena seria. Quizás ella sea otra de las chicas que estaban enamoradas de Santiago, y tal vez como muchas otras veces intentará declararme el amor que le profesaban a él, como si yo pudiera pasarle el mensaje a Santiago. Un sinsentido por donde se le mire.

"Tú hermano era alguien especial, siempre pensé que llegaría lejos, comenzando con ser puntaje nacional en la PSU o algo por el estilo"

Sus pensamientos me recuerdan que de hecho hoy se lleva a cabo la prueba de selección universitaria, mejor conocida por sus siglas como "PSU", no puedo creer que haya pasado tanto tiempo, a Santiago le hubiese tocado rendirla este año y eso me deja mal sabor de boca.

-Perdón, divago demasiado, siento si me metí en temas privados es solo que... Mi amiga también estaba en el accidente- Lo dice buscando mi mirada, como si quisiera que yo le entregara consuelo y eso es nuevo, no lo voy a negar, siempre intentaban darme a mí el torpe consuelo, nunca era yo al que se lo pedían. Pero lamentablemente para ella, no estaba lo mas mínimamente interesando en ofrecerle algo mas, que mi indiferencia por el momento. Por eso me voy sin decir nada, y tal como espero, ella no me detiene, sino que simplemente resopla avergonzada.

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