Parte 5

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Confusión

Jimin despertó y abrió los ojos como platos, se sentó de golpe en la cama y miro a los lados. El sueño realmente había sido realista.

Miro su cuerpo comprobando que todo estuviera en su lugar, y una gran mancha de semen recorría desde su abdomen hasta, la entrepierna. La bata de Jimin no estaba menos embadurnada del viscoso líquido y pese al haberse precozmente evacuado él mismo, sus testículos junto a su erguido falo, pedían ser ordeñados.

Jimin se sintió avergonzado por su extraño comportamiento. ¿Qué sucedía con él?

Desecho su bata de camino al baño y se dio una frió y relajante ducha. Una vez que sintió que volvía a controlar su cuerpo, se dirigió a su cuarto a alistarse para luego ir a la cocina para preparar su desayuno.

Se vistió con un conjunto deportivo negro y unas zapatillas del mismo color. Abrió la heladera y comprobó lo que ya sabía, no había más que agua dentro. Abrió las alacenas para encontrarse con la igual de patética escena. Todo estaba vacío, salvo por un paquete de pan viejo y verde, que tuvo que desechar. Decidió que debería salir al supermercado, tal vez eso también despejaría un poco su perturbada cabeza.

Tomo las llaves de su auto y se dirigió directo al elevador que lo llevaría a la cochera. Las calles de la ciudad estaban copadas de coches circulando, el día estaba soleado y agradable. La gente reía y corría por las veredas. Jimin por alguna razón se sintió deprimido.

Llego al estacionamiento del gran supermercado y se dirigió al interior con su carro sin haber apartado del todo sus recuerdos del extraño sueño, con el extraño hombre que lo estaba haciendo sentir cosas realmente extrañas....

Cuando se interno en los pasillos que exhibían diferentes productor, Jimin se dio cuenta que tampoco sabía que comprar.

Coloco al azahar algunos seriales y galletas, sopas instantáneas y fideos. Recordó que alguna vez comió unos trozos de pollo en barril que le habían resultado apetitosos y se dirigió a las heladeras de comida congelada. Todavía no se decidía que llevar, cuando escucho una vos.

- Sr. Park!- Jimin volteo curioso.

- Min, que sorpresa encontrarte- Yoon Gi se encontraba vestido con ropas informales y un gorro verde que perfilaba y contoneaba perfectamente el bello rostro que Jimin no había podido apreciar. Era un hombre muy apuesto ahora que lo pensaba bien.

- Por favor dime Yoon Gi, no estamos en el trabajo- sonrió el arquitecto.

- Lo siento, es la costumbre.- respondió Jimin.

- ¿De compras?- pregunto Yoon Gi mientras fisgoneaba dentro del carro de Jimin.

- Si, algo así- respondió Jimin un tanto avergonzado por la repentina confianza del segundo.

- Yo trato de reponer los comestibles durante el fin de semana. En la semana se me hace imposible venir al supermercado, de lo contrario no tendría que comer.

- Si es verdad, igualmente agradezco tener una rotisería debajo de mi edificio.- respondió Jimin sonrojándose. Y no sabía porque.

- Yo prefiero cocinar mi propio comida, ya sabes lo que dicen, eres lo que comes y prefiero saber lo que como. Ahora mismo estaba pensando en preparar un guiso de ternera con papas.- a Jimin se le lleno la boca de saliva, realmente tenía hambre.

- Oh no me digas esos, hace muchísimo tiempo que no como nada parecido- Jimin se arrepintió ni bien termino de decirlo, que le importaba al arquitecto Min que comía o dejaba de comer.

Yoon Gi sonrió de una manera que Jimin no descifro y se acerco un poco más a su lado.

- Sabes, llevo suficiente ternera para ambos, si te parece podríamos almorzar y charlar de los informes.- Jimin fantaseo por un momento con el delicioso guiso de ternera y considero que trabajar sobre los informes era una excelente idea.

MAS ALLA DEL TIEMPO (KOOKMIN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora