Cita perfecta.
Luego de un par de encuentros con el fisioterapeuta Taehyung estaba totalmente encandilado, el tipo no solo era un hermoso cuerpo y un bello rostro, también era inteligente y divertido.
Tae se propuso que no pasaría de hoy, debía ya concretar, nunca había tenido más de dos citas antes de llevarlo a su cama, pero con JungKook le había resultado diferente. Tae, se dio cuenta que estaba encariñándose con el hombre.
El rubio estaba sentado donde siempre solía hacerlo, en el restorán de siempre; la figura amplia y bien definida de un hermoso castaño atravesó las columnas de mármol, el repiqueteo de los zapatos sobre el piso, hacia compás con los galopes del corazón de Tae.
JungKook venia con unos jeans ajustados negros y una campera de cuero que daban ese aspecto de chico malo que tanto gustaba a Tae.
JungKook se sentó y se quito la campera, dejando al descubierto un fibroso pecho que sobresalía de la camiseta pulcra que llevaba puesta. Sus brazos no menos espectaculares fueron acariciados por los ojos de Tae y con una sonrisa de dientes perfectos lo miro divertido.
Hola- dijo JungKook, divertido de ver a Tae comiéndolo literalmente con los ojos.
Hola- respondió el castaño- ¿recuérdame por favor porque estamos en este restaurant y no mi pent-houses?
JungKook no estaba menos encantado con la compañía, Tae era divertido y muy ocurrente. Las reuniones que habían mantenido se hacían amenas. Realmente le extrañaba que todavía no hubieran tenido relaciones, ya que tenían muy buena quíJimin. Esta noche esperaba por fin abordar al delicioso rubio que tenía frente a él.
Una vez terminaron la deliciosa comida, se dirigieron a un bar de la ciudad, al que JungKook solía frecuentar y Tae estuvo de acuerdo.
El lugar estaba bastante escondido, en una zona lejana de la urbanización. Tae se sintió un poco fuera de lugar, la zona era bastante humilde y la gente parecía sencilla.
Estas seguro que esto se pone bueno- pregunto acercándose un poco al Cataño para que pueda escucharlo.
Tranquilo, confía en mi.- dijo sonriendo y dirigiéndolos hacia la barra.
El oscuro lugar, estaba ambientado en las viejas tabernas europeas, se vendía whisky artesanal y deliciosa cerveza de raíz.
JungKook dio a probar de lo mejor que tenía el lugar a Tae, y el rubio conforme solo con la hermosa sonrisa que el castaño estaba dándole, asentía divertido.
De repente las luces del escenario se encendieron y Tae pudo ver alguna de las personas que estaban a su alrededor, el lugar estaba curiosamente, lleno de pareja de hombres. Por fin se dio cuenta que era un lugar Gay.
En el escenario, un grupo de muchachos, bastante jóvenes, comenzaron tocar un clásico de rock, la guitarra sonaba fantástico y la voz del chico era encantadora.
Tae estiro su mano y la poso sobre el pecho del castaño, para atraerlo hacia él. Este le sonrió y se giro para al fin posar sus labios juntos.
El cálido contacto, fue más bien suave, muy diferente a lo que Tae estaba acostumbrado. La mano grande del más alto se puso justo detrás de la cabeza del rubio para intensificar la profundidad. El sabor a whisky mesclado con la divina esencia de Cristián, hizo temblar las piernas de Tae.
La noche fue pasando entre toques sutiles y besos fugaces, Tae estaba enloqueciendo por llevar al fin, al castaño a casa.
Ya quiero que nos vayamos- dijo Tae entre las piernas de JungKook. Dando pequeños picoteos sobre su boca.
Déjame ir al baño y nos vamos- respondió JungKook bajándose de la banqueta donde se encontraba sentado.
Tae quedo solo, bebiendo lo que quedaba de la bebida oscura y efervescente y sin siquiera darse cuenta, poso los ojos en una cabeza conocida.
Hacia el fondo, donde se extendía una fila de box, bastante reservado. Jimin y aunque había poca luz, podía distinguir al arquitecto frente a él, sonriendo de una forma tonta.
El corazón de Tae se detuvo un momento, como podía ser que no se había dado cuenta antes. Se quedo rígido, debatiendo si ir o no hacia donde Jimin, al momento que una mano tomaba la suya.
¿Vamos?- pregunto JungKook, acercándose para besar sus labios.
Tae se dejo hacer, y se fue, pensando todavía en la sonrisa que Yoon Gi le estaba dando a Jimin.
Llegaron al lugar de Tae, divertidos y calientes. La ropa fue extendiéndose por todo el camino hacia la habitación.
Las manos de JungKook viajaban justo por donde Tae las quería tener, las bocas profunda se decían sin palabras.
JungKook se hundió deliciosamente dentro de la cálida, cavidad de Tae, el rubio gimió y jadeo con la certera danza de golpes y roses.
JungKook se desvaneció una vez terminado el acto y Tae quedo mirando el techo, pensando todavía en que quizá Jimin estuviera haciendo lo mismo que el.
¿Que tenía el arquitecto, que él no?
¿Por qué Jimin no quería estar con él?
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MAS ALLA DEL TIEMPO (KOOKMIN)
FanfictionPorque el tiempo, como nosotros lo entendemos, es una ilusión. ... Albert Einstein Y si somos un repetir de historias en diferentes épocas.....y sin nos encontramos después de siglos de habernos perdidos....los recuerdos del pasado nos quieres unir...