Parte 14

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El primer reencuentro

El día estaba soleado, un domingo maravilloso para salir a caminar un poco, pensó Jimin.

Las cosas en su vida, estaban bien. Llevaba ya un tiempo saliendo con Yoon Gi, el trabajo iba mejor de lo esperado y la vida era buena.

Había quedado en ir al departamento de Yoon Gi, pero antes decidió que sería bueno hacer una caminata por el parque.

La época del año era propicia para este tipo de actividad y el lugar estaba atestado de gente caminando en parejas, paseando sus animales o simplemente sentados en los bancos.

Jimin decidió hacer lo mismo y sentarse un momento, después de todo estaba de muy buen humor.

La locura de sus extraños sueños, había pasado. Jimin sonrió recordando lo absurdo de sus pensamientos y culpo al estrés y la falta de sexo por hacerlo delirar de esa manera.

Ahora ya se encontraba más relajado y cómodo, asi que no tenia de que preocuparse.

Su teléfono sonó en su bolsillo. Miro la pantalla y elevo sus cejas al ver que la llamada era de Tae.

Tae no solía llamar los domingos, salvo que algo sucediera.

Taehyung, buenos días- dijo compartiendo su buen humor.

Querido Jimin, que saludo más agradable, se nota que te está yendo muy bien con el arquitecto.

Podría decirse que sí. Pero dime Tae, a que debo tú llamado.

Solo, solo...quería saber si vendrás a la fiesta – titubeó Taehyung, la verdad era que estaba deprimido y solo quería charlar un poco.

Claro que iré, no me lo perdería. Yoon Gi ira con migo.- dijo Jimin percibiendo el estremecimiento en la vos de Tae.

Genial, lo imagine. Será buen momento para que conozcas a JungKook, podremos pasar un buen rato los cuatro.

Jimin rio, no sería el primer cumpleaños que Taehyung pasaba acompañado.

Alguna otra cosa Tae, estoy de camino a casa de Yoon Gi y se me está haciendo tarde- dijo Jimin tratando de terminar la incómoda llamada.

No nada por ahora cariño, nos vemos.- y la llamada finalizo.

En el mismo momento que Jimin bajaba su teléfono de su rostro una mano se lo arrebataba.

Un pequeño chico de no más de 12 años corría a toda velocidad por el parque llevándose su teléfono.

MI TELEFONO!!!!- grito Jimin y la gente se dio vuelta.

Jimin comenzó a correr a toda velocidad persiguiendo al pequeño rufián que se escabullía entre la gente, pero si bien no lo perdía de vista era difícil igualar la agilidad del chico.

De repente se fue hacia la calle y cuando menos lo esperaba Jimin en su carrera por alcanzarlo, se metió en el transito.

Una hermosa Ducati negra, freno de golpe, evitando atropellarlo. Jimin cayo de pompas al suelo y el hombre que vestía totalmente de negro con un casco puesto se detuvo frente a él.

Se robo mi teléfono- índico como si fuera lógico, al hombre que no se movía sobre la moto.

Jimin se levanto y prosiguió su carrera, ahora con una pierna raspada. El chico ya estaba demasiado lejos para alcanzarlo.

La hermosa moto lo sobrepaso.

Estúpido idiota- se quejo Jimin. Y se sentó sobre la acera.

Cuando ya estaba parándose para tomar un taxi, la moto volvía en dirección opuesta. Se paro frente a él y el hombre de la moto le extendió su teléfono sin bajar de la moto.

Jimin estaba atónito. Había recuperado su teléfono gracias al cielo.

Muchísimas gracias, no sabes cómo me salvaste la vida- dijo Jimin feliz.

El hombre levanto el visor, dejando ver los ojos más oscuros y brillantes que Jimin alguna vez haya visto. Por un momento solo se miraron. El hombre no dijo nada, hizo un ademan con su cabeza bajo su visor y ya había desaparecido.

Todavía con la sensación de angustian en su pecho, salió a toda velocidad hacia las calles de la ciudad.

El día estaba soleado y agradable. Pero detrás del visor de su casco, todo se veía negro. El realmente estaba volviéndose loco, que sucedía con él, que pasaba con su cabeza, las cosas estaban muy bien con Tae porque se comportaba como un tonto, por un estúpido sueño.

Estaba confundiendo la realidad, el verdaderamente estaba enloqueciendo.

Giro hacia la izquierda y luego a la derecha, objetivamente no tenía un destino solo quería huir de sus pensamientos y ese horrible dolor en el pecho.

El semáforo cambio al tiempo que un pequeño chico corría a toda velocidad por la senda peatonal cuando JungKook piso el acelerador, otra persona se atravesaba imprudentemente por la calle. JungKook freno de golpe evitando atropellarlo.

Lo que vio lo dejó sin aliento.

Su rostro, era igual, era idéntico, solo que no era el mismo, solo que otro. Pero era el si estaba seguro era el hombre de sus sueños. ¿O no lo era?

Su hermoso cabello rubio estaba corto, sus pequeños ojos castaños no brillaban como el recordaba, solo estaba tirado en el piso y decía algo que JungKook no podía comprender.

Por un momento perdió la noción del tiempo y el espacio, que rayos estaba sucediendo. No era el hombre de sus sueños por dios.

Vio como el hombre se iba enojado, cojeando de una pierna y miro hacia el chico que corría delante.

Acelero la moto y lo alcanzo.

Lo tomo del brazo y lo obligo a devolver el teléfono. El chico asustado salió corriendo una vez más. Pero ya tenía el aparato en sus manos.

JungKook regreso y el rubio estaba sentado sobre la acera. JungKook lo miro y el era verdaderamente parecido al hombre que habitaba sus sueños.

Levanto el visor y sus ojos se encontraron. Por un momento un destello de recuerdos calentó su pecho y la angustia que habitaba hasta hace un momento se esfumo.

El momento fue breve y JungKook estaba tan conmocionado y confundido que debía huir.

Salió de la misma manera que solía hacer siempre. Acelerando su hermoso amor oscuro y huyendo de todo lo que no comprendía.

MAS ALLA DEL TIEMPO (KOOKMIN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora