¿Y ahora qué?
¡Jimin!- el nombrado dio un salto en su silla.
Si dijéramos que Park Jimin estaba tenso, estaríamos mintiendo. Jimin estaba más que tenso, estaba histérico.
Después del crimen en primera persona, en la sala de su casa, el aterrador y sexi corrompedor de almas, se había ido con una hermosa sonrisa que a Jimin, dejo tontamente babeando. Pero eso no era nada.
Su cuerpo, producto de la locura abrazante, dolía, dolía de placer. Dolía por más.
Mientras se bañaba esa mañana, mirándose al espejo como de costumbre, descubrió, "recuerdos" del acalorado encuentro.
Jimin toco la mancha oscura sobre su clavícula y su piel se erizo. Había sido marcado por un hombre. Marcado por un completo extraño del que no sabía nada.
Y las cosas empeoraban. Mientras miraba a Yoon Gi preparar la cena, abrigo su cuerpo involuntariamente, tratando de cubrir lo que su mente traía.
Miro hacia el sillón, donde la noche anterior había terminado enredado, por decirlo de alguna manera, porque el acto había sido más bien una locura, una imprudencia. Se decía Jimin.
-Estas raro ¿pasa algo?- insistió Yoon Gi acercándose por un beso.
Jimin lo correspondió en contra de todos sus sentidos. Contradictorio a lo que debería, por alguna razón, ahora era Yoon Gi el que se sentía incorrecto.
Sabes que puedes decirme lo que sea- Jimin miro a Yoon Gi y sonrió. No había palabras para describir lo que realmente estaba pasando. Todo era muy confuso.
Yoon Gi regreso a su tarea y Jimin siguió vagando por su mente. El encuentro con JungKook, no había sido más aclaratorio de lo que debería. Hasta ahora, todo lo que sabía, era que el castaño también había tenido sueños, pero no sabía si eran los mismos. Y tampoco sabía porque estaba pasando esto. No había estado muy charlatán que digamos.
La casa, evidentemente tenía algo que ver. Todo había comenzado con la casa. Tendría que conseguir la llave del depósito donde guardaban las cosas de la casa de Styles y ver que podía encontrar. Tenía que hablar con JungKook, hablar claro. Eso serviría. Hablar...
Jimin se las arreglo para sacar la llave de la oficina sin que nadie preguntara demasiado. Después de todo, lo que sabía de Styles era que no estaba en el país y que poco le importaban las pertenecías de la casa del campo.
Se había citado con JungKook en el viejo depósito, propiedad también de la familia Kim. Era más habitual de lo que se hubiera pensado, que la gente dejara viejas pertenecías en esos lugares, para luego echarlas al olvido.
Mientras Jimin se acercaba al lugar, podía visibilizar a lo lejos. La hermosa moto negra y a su espectacular conductor, recostado sobre ella.
El corazón de Jimin comenzó a golpear como loco.
-Oh Dios mío, parezco una adolecente viendo a su crush- se dijo divertido. Tratando de quitarle importancia a lo que su cuerpo estaba transmitiendo.
Estacionó su auto a un lado. Bajo y trato de actuar natural y descontracturado. No lo logro.
Jimin se sentía tan nervioso con solo la presencia del hombre, que no quería mirarlo directamente. Y dejo caer varias veces la llave torpemente antes de abrir la gran persiana de metal.
-Lo haremos rápido. Solo lo que pueda resultar relevante.- dijo atravesando la abertura hacia el interior.
JungKook le sonrió y asintió con la cabeza.
Dentro estaba oscuro, olía a moho y encierro. En la torpe búsqueda del interruptor. Ambos hombres se chocaron, quedando uno frente al otro.
Jimin atrapo un respiro en su garganta. Y la calidez del aliento de Jimin dejo a JungKook caliente.
-Esto va a ser difícil- dijo JungKook dando un tirón del interruptor que colgaba junto a ellos.
Por fin los ojos de ambos se encontraron, estaban tan cerca que podían escuchar la agitación en la respiración del otro.
Jimin cerró los ojos con fuerza y apretó sus puños. El no caería tan fácil nuevamente por más que su piel y su pene estuvieran gritando por dejarse llevar.
Empecemos de una vez.- dijo el rubio y el castaño se alejo contra su voluntad. Para ir a hurgar la primer caja.
El lugar era unos de los depósitos más grandes y estaba repleto.
Jimin recordó el cuadro de sobre la chimenea y fue hacia donde había apilado un gran número de lienzos.
-Ayúdame con esto- le dijo JungKook, que lo siguió.
La búsqueda les llevo un buen tiempo, pero el cuadro no estaba. Había un número importante de cuadros de caballos y paisajes, también de pinturas de la propiedad y los parques pero no había gente en ellos.
Uno de los cuadros llamo la atención de JungKook.
Era un inmenso viñedo. Que bien podría ser el terreno de su propiedad. Pero parecía diferente. Había algo que no estaba. El podía decir que reconocía ese lugar, tal vez de sus sueños.
-Este me resulta familiar. Soñé con este lugar.- Jimin se acerco y observo el cuadro. El no lo reconocía. Eso quería decir que no habían tenido los mismos sueños.
Era genial que no se haya atrevido a hablar de los suyos.
-Tú estabas en el- dijo mirando divertido al rubio
-Y-yo no lo reconozco- dijo Jimin incomodo, acalorado y avergonzado, por la creciente urgente necesidad que sintió de hundirse en ese pecho masculino y cálido.
-Es el árbol- dijo JungKook- recuerdo estábamos bajo el árbol, pero no recuerdo haberlo visto la última vez que mire el terreno. Tal vez deberíamos ir a ver.
-Tampoco podemos guiarnos por una tontería como esas, el árbol tal vez murió- dijo Jimin escéptico.
-¿Qué propones entonces? Esto no está resultado. No encontramos nada.
-¿Qué hay de la casa? Tal vez podríamos hallar algo ahí- después de decirlo, se sintió verdaderamente estúpido.
Indirectamente estaba proponiendo estar solos en la casa, que particularmente lo hacía sentir muy nervioso.
-Vayamos este fin de semana- propuso JungKook sin dudarlo.
Jimin lo miro.
JungKook llevaba, como solía hacerlo. Un jeans negro ajustado, una camiseta negra debajo de una campera de cuero negra también. Su cabello un poco crecido y desaliñado, los mechones se agitaba liviano por los movimientos del hombre. Jimin viajo lentamente por la espectacular figuro. El pecho del hombre era amplio y los músculos de los brazos apretaban las mangas de cuero.
Las manos del castaño todavía sostenía el cuadro del viñedo. Sus manos eran grandes y fuertes.
Jimin se sintió caliente una vez más. Levanto la viste hacia donde su atención estaba evitando y los oscuros y profundos ojos de JungKook lo recibieron. Jimin aparto la vista.
Vayamos por un café y charlemos un poco- propuso JungKook. Jimin estuvo de acuerdo. Aunque su mente le decía que quería más que solo un café.
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MAS ALLA DEL TIEMPO (KOOKMIN)
FanfictionPorque el tiempo, como nosotros lo entendemos, es una ilusión. ... Albert Einstein Y si somos un repetir de historias en diferentes épocas.....y sin nos encontramos después de siglos de habernos perdidos....los recuerdos del pasado nos quieres unir...