Vida de Gatos (Milo x Camus)

Capítulo 19: Te encontré

Narradora omnisciente:

Un hombre alto se paseaba por las avenidas de aquella ciudad, paso lento pero se hacia notar. Sus ojos estaban ocultos por su largo cabello y sus labios eran cubiertos con una bufanda azul. A algunas mujeres se les hizo apuesto, a otras muy misterioso y peligroso...quien diría que ellas tenían razón. 

Se paro ante una librería, se fascino por la fachada y decidió entrar ; camino por los pasillos iluminados llegando a un sector especifico, con la mirada vio cada libro hasta que uno en singular le llamó la atención, era delgado y se mimetizaba fácilmente entre los grandes clásicos  de la literatura, lo tomo y de inmediato lo compró. Antes de salir de aquel lugar lo sacó y leyó una de sus hojas "Dedicado a mi hermano", soltó una tenue sonrisa; lo guardó nuevamente y tomo paso de nuevo.

Cruzo calles y llegó a un parque; no era tan grande pero tenia su encanto; se tomo su tiempo y se sentó en una banca al lado de un árbol con hojas marchitas sin ser otoño.

Abrió el libro y lo comenzó a leer; mientras leía cada página se le vino a la mente el recuerdo de cierta persona, sin duda este libro le encantaría...

Al estar por la mitad, un gota cayó sobre este; miró al cielo y vio como las nubes cubrían todo rastro del sol; poso su mirada nuevamente en el libro y un momento después empezó a llover; cerro con cierto disgusto el libro y se levantó de aquel asiento. No había previsto la lluvia y se cubrió en una cafetería cercana, suspiro ante tal clima y pidió una mesa. El tiempo se había hecho largo pero la lluvia aun seguía, mientras tomaba un café terminaba de leer el libro...no supo cuantas veces suspiro pero al terminar la última hoja supo que lo extrañaba pero él no estaba bien, se alejo de aquella persona porque quería protegerlo de él...lo amaba pero sabia que le haría daño.

Suspiro nuevamente y su "yo" dañado salió nuevamente a la luz.

La lluvia no paraba pero aun así salio del establecimiento, pero ya no era el mismo...Miró al cielo y sonrió...por fin había tomado control de aquel cuerpo humano, aquel que lo llenaba de sucias y mundanos sentimientos humanos, aquel que lo hacia débil...ahora ya no lo era más. Aunque era un simple "gato" antes se sentía como un humano; y todos aquellos que son "animales" igualmente...pero ahora ya no tenia aquello que caracterizaba a estas dos criaturas, él ya no poseía compasión...

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Hay rumores de que los gatos odiaban la lluvia, pero como casi todos los rumores es falso, las calles ya empapadas por aquella repentina lluvia no era impedimento para que los gatos siguieran sus actividades cotidianas, los perros y otros animales tampoco lo era e igual para él.

Tomó el autobús y notó un asiento vació al lado de la ventana, se sentó y poco tiempo después otra persona tomo el asiento del costado; miró de reojo y de una supo que era un gato; sus orejas y cola eran muy visibles. 

-Disculpe...pero puede decirme la hora, por favor -le habló el recién llegado.

-Claro...-miró su reloj -Son las 9 pm.

-Gracias 

Y de nuevo en silencio.

Cuando por fin llegó a su destino, dejó una nota al de alado; le dijo que no lo abriese en ese momento y tomo marcha.

Al bajar del autobus, en su rostro se dibujaba una sonrisa de satisfacción...lo había encontrado.

Narra Camus.

Estaba empapado, la lluvia comenzó de repente y no tenia nada con que cubrirme; no debí haber salido de esa manera de la casa...pero estaba asustado.

Pare a un autobus y subí en él, había un asiento libre pero a lado de una persona que se cubría sus labios con una bufanda y sus ojos con su propio cabello.

Le pedí la hora y me dijo que eran las 9 pm, ya era muy tarde...no sabia donde me iba a quedar esa noche...ahora que lo recuerdo, poseía unas monedas que me alcanzarían para un hotel por esa noche...luego ya vería lo que hacia después pero eso si, no quería regresar a casa.

La persona que estaba sentada a mi costado me dio una nota y me dijo que no la abriera hasta que pase cierto tiempo, se me hizo sospechoso pero acepte aquella nota. Luego de eso bajó.

Cierto tiempo después, ya estaba en la cama de un hotel; recién me había bañado y así que estaba en bata; me secaba la cabeza con cuidado pues mis orejas eran sensibles y en eso me acuerdo de la nota que aquel extraño me había dado en el autobús. Lo busco entre mis prendas y cuando por fin lo encuentro dudo en abrirlo, tenia miedo por algo que desconocía...¿Qué había escrito en esa nota aquella persona?...luego de unos segundos por fin lo abrí y a mi se llenó un temor inexplicable, arrojé la nota al basurero y empecé a temer por mí, ¡YA NO HABÍA ESCAPATORIA PARA MÍ!, cerré las ventanas y apague la luz...díganme que esto era una broma...

Narrador Omnisciente:

Camus botó esa nota por lo escrito en ello, que con una letra espantosa decía:

"Te encontré querido Camus"
Saga

CONTINUARA