Capitulo 21.

2.7K 106 108
                                    

Expectante ante mi petición, su silencio me da una esperanza para poder volver a ser aquellos dos locos que se amaban con insensatez, a pesar de sus increíbles peleas de cada día.

Lo cierto es que no he pensado ni un segundo la pregunta, estaba completamente seguro de qué quería proponerle. Estoy dispuesto a volver a las andadas, a seguir mi vida con ella y borrar el pasado, solo las partes malas.

- ¿Me estás proponiendo dejarlo todo y estar juntos?-está desorientada, no sabe exactamente qué contestar.

No sé qué tiene que meditar tanto. Está asegurado que nos queremos; ella a mí y yo a ella.

- Has dicho que me amas, y yo siempre te he elegido a ti antes que a otra persona. Creo que lo nuestro nunca se va a olvidar, no quedará en el olvido. Aunque te cases seguirás pensando en mí.

Está tan sumergida en sus pensamientos y en qué debe decir que no es capaz de dejarse llevar por su corazón.

- Edén, te quiero y te amo pero jamás funcionará. Tú lo sabes.

Samanta es siempre la chica que aporta un poco de razón a mi locura. Quiso hacer las cosas bien desde un principio, a pesar de sus fallos, su cordura es lo que nos mantuvo mucho tiempo a flote.

- Entonces, la respuesta es no, ¿verdad?-aclaro sin ninguna duda.

Ella asiente, avergonzada por no poder hacer y responder lo que realmente quiere.

- Estoy pensando en nuestro bien, Edén.

Estoy seguro de ello, pero siempre me dolerá haber perdido a Samanta y no haber tenido los cojones para recuperarla.

- Lo sé, todo está bien así.

Revoloteo mi pelo nervioso mientras sigo parado frente a la cama de la habitación. Estoy dispuesto a irme pero creo que debo decirle al menos unas últimas palabras. A partir de ahí todo será distinto, ya no habrá nunca más un "Edén y Samanta"

- Oye, enana, prométeme que serás muy feliz. Quiero que vivas al cien por cien tu existencia. Ama la vida, tiene cosas preciosas que ofrecerte, y aparta lo malo. Espero verte brillar desde la lejanía. Sabes que te quiero mucho y siempre lo haré. Desde ese maldito día, que te vi husmeando mi candando, me aferré a ti. No sé si estoy enamorado de ti o de nuestra historia... Creo que ambas me habéis abierto un mundo nuevo, por eso te doy las gracias.

Con todo dicho y tragando mis lágrimas hacia dentro, las cuales se llevan el dolor del adiós entre dos personas que se quieren pero no pueden volver a estar juntas.

Nunca voy a quedarme con el "No lo intenté y por estúpido la perdí". Todo al contrario, he luchado mucho por esa mujer, tanto como he podido, pero no ha salido nada como lo planeé un día. He echado desde el minuto uno todos los cojones que he podido, a pesar de tener la marea en contra siempre. Conquisté a esa chica, la quise y la perdí. No fue la mejor historia de amor pero sí la que me ha llevado a cambiar como persona. Con este agradecimiento me despido de ella y salgo por la puerta de la habitación sin mediar ninguna palabra más con el amor de mi vida.

-¡Mierda!-pego una patada a la pared de gotéele en mal estado.

Apoyo mi cuerpo en ella y me dejo caer hasta apoyar mi trasero en el suelo. Mis manos se alzan hasta llegar a mi cabello, las que tiran de pequeños mechones. El cansancio de otra noche de mierda me lleva al extremo. No puedo seguir así, nadie puede. Si estar en aquella cárcel era un tormento, salir de ella ha sido mucho peor. No estoy en libertad, sigo enjaulado como un animal de circo. Nunca he podido ser libre. Entre Locked, Samanta y el psiquiátrico, no he tenido ninguna independencia. Por una cosa u otra he estado amarrado de brazos y piernas sin ninguna posibilidad de desatarme.

Volverás a ser mía. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora