18. El auto nuevo de Jasón

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«El auto nuevo de Jasón»

Las hojas del calendario son arrojadas a la basura: día tras día pasa. Tres semas desde que llegue de Tijuana, y aún no me puedo acostumbrar a la monotonía. Es como si cada día estuviera ligado a ser "normal". No me quejo de la normalidad, me quejo de lo desesperante que puede ser. En algunos casos, ésta se presenta excesiva.

Hace dos semanas pasadas, una compañera del R&TS se suicidó. No la conocía demasiado para resentir su partida; solamente lo suficiente para dar el pésame a sus padres. La preparatoria se puso de luto en su honor y nos colocamos un listón negro en nuestras ropas, que demostraba respeto por la reciente fallecida. Sus amigos aún no se recuperan de la muerte tan repentina, y algunos siguen llorando. Dicen los más íntimos a ella, que siempre había sido una alma alegre, capaz y divertida, sin demostraciones de ningún tipo de complejidad o depresión. Supongo yo, esos son los casos peores. Esos que no te lo esperas y te derrumban igual que una demoledora a un edificio. A ella los problemas la superaron, y no tuvo la confianza para contárselos a alguien; siempre fingía ser entusiasta y demostraba no molestarle nada. Superficialmente, era todo lo que una chica puede querer: bonita, con muchos chicos detrás de ella, popular. Interiormente, estaba desecha y no encontró nada en éstas superficialidades que la ayudaran a ver lo bueno que es la vida.

Uno puede ir asociando las caras, gestos, vestimenta, actitudes con el tipo de personas que eres. Pero ninguna catalogación es afable. Cada quien está inmerso en sus propios conflictos. Hay veces que por no causar lastima, los ocultamos y los llevamos como una avalancha de nieve que se va haciendo más grande hasta que nos encontramos acorralados y no sabemos cómo deshacerla. Es mismo paso con mi compañera, Carolina, que por no ser públicos sus problemas o no tener la capacidad para pedir ayuda, la avalancha la ahogo y se quedó aplastada en el camino de nieve. No hay que almacenar mucha carga, porque con el tiempo caduca y nos afecta: ya no lo podemos digerir.

Ahora unos la llaman "valiente", lo cual es ridículo. ¿Quién podría ser valiente al hacer eso? Eso es el acto de más cobardía que detecto. Quizá es de valiente rechazar la vida, porque no está privándose de cualquier cosa, sino del regalo más austero que tenemos de quien nos arrojó al mundo para dejar huella. Pero es más de valiente, ser una persona que le tiene miedo a la vida y aun así afrontarla, y esperar a que la naturaleza, Dios o quién sea te la quite. En sí, los valientes somos los que no nos dejamos corromper por complicaciones y vivimos y vivimos y vivimos y vivimos.... Hasta que no te queden fuerzas.

Aunque no debería, pongo mis plegarias en esa alma que se fue antes de lo previsto.

Me estoy convirtiendo en una apasionada corredora. He estado en el hábito desde que empezó la semana; hoy es viernes, día de parrandear. Y, contando todos los días, llevo cinco en esto de la carrera por vecindarios cercanos. Comienzo desde mi calle hasta 20 calles más arriba. Aún no logró acostumbrarme del todo, pues tengo que trotar o caminar en partes para no fatigarme. Culpo a mi maestro Claudio por posponer los ensayos de la tabla rítmica; así que otra manera de seguir en forma, es corriendo.

Cuando veo a unas escasas cuadras el puerto de San Diego, es mi momento de retornar y seguir airosa con la trotada de regreso a casa. Tomo un poco de mi botella de agua, y me sujeto de un poster, de semáforo, mientras me recompongo e inhalo de manera demandada. Las personas siguen comunes pasando a un costado mío. El sol está torrencial, y hace que mi piel se ponga un poco irritada. Los turistas se hacen notar por las calles, trayendo consigo cámaras de última generación; los reconozco bien, porque son los únicos que están alucinados viendo alrededor como si fuese un tipo de adquisición súper lujosa. Los habitantes son reconocimos por sus caras de aburrimiento o metidos en pensamientos profundos (como yo).

The past leaves it's mark » Justin BieberDonde viven las historias. Descúbrelo ahora