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No sabía precisamente a dónde ir, pero no quería estar con Alex, así que me bañé, me vestí rápido, y tomé algunas de mis cosas. Alex estaba abajo, sabía que yo iba a bajar en algún momento, así que abrí el ventanal por si él quería encerrarme con él de nuevo.

Bajé, obviamente me estaba esperando en la cocina, que estaba junto a la entrada.

-No puedes terminar la conversación diciendo que no tenemos nada.

-¿Entonces pretendes que nos queremos mucho, tenemos sexo, pero tienes sexo con otras chicas por ahí mientras yo te espero aquí?

-No tiene que ser así, puedes hacer lo mismo si lo deseas.

-No quiero eso, quiero que mi primera relación sea una buena, no soy una mala persona, no creo haber dañado a alguien jamás, y siento que la merezco, Alex.

Iba a caminar a la puerta, y como previne, puso la alarma.

-Estamos encerrados, Allie, no podrás salir hasta que hablemos bien esto.

-Todo lo bueno que pensé que podía tener contigo se fue, Alex.

Fui a los gabinetes de la cocina, encontré un sartén, y fui a la alarma.

-¿Qué haces, Allie? ¡Si haces eso, no podremos salir!

Y golpeé la consola de la alarma hasta que se cayó al piso.

Subí corriendo las escaleras, él subió después que yo, cerré la puerta de su habitación para retrasarlo, salí por el ventanal, y cerré. Ahora él estaba encerrado.

-Allie, ¡Abre!

-Las puertas no se abren si pones la alarma -dije.

-Allie, debes escucharme.

-Eres tóxico, Alex.

Y me subí en la banca para pasarme por el muro.

Ni siquiera tenía amigos cercanos con quienes hablar, así que vagué por la ciudad. Tenía un montón de llamados de Tim y Alex. Fui por la orilla del río Charles, llorando, hasta que me fui al centro. Comí algo por ahí, y seguí vagando.

Me fui a una librería, no había mucho abierto.

Me quedé mirando libros.

Salí de allí, y seguí caminando calle abajo. Tenía tantas ganas de estar con mi mamá en ese instante.

Acabé pasando la tarde en un parque y pasando la noche en un Dunkin Donuts bebiendo un café para evitar que me robaran las cosas cada cierto tiempo.

Fui a la uni temprano, me duché allá, me cambié en los camerinos, y fui a clases. Estaba cansada, había tenido una noche terrible.

Me encontré con Kelly.

-¿Qué te ocurre? -preguntó.

-Problemas en casa -dije.

-¿Con cuál de tus tres estrellas?

-Con Tim y JJ -respondí.

-Puedes contarme si lo deseas.

-Tim tiene un invitado al cual no quiere que me acerque porque es un psicópata, y Alex... Alex...

No podía describir lo que me había hecho.

-He terminado mi relación con él.

-¿Estaban juntos?

-Unas cuantas semanas de indirectas, concretado hace poco, jodido en un concierto.

-Ese es el precio de salir con un famoso, Allie. ¿Dónde has pasado la noche?

-En un Dunkin Donuts -le dije, al borde del llanto.

-Hey, hey... tranquila, veme aquí mismo después de clases, te irás a mi casa -dijo.

Le di un abrazo, rompí a llorar. Me sentía sola y dañada.

Después de clases, salí del salón, Tim estaba ahí.

-¿Por qué has encerrado a Alex? -preguntó.

-Porque es un idiota -le dije.

-¿Dónde has pasado la noche?

-Déjame, me las estoy arreglando.

-Alex me contó que le gustas, ¿Es por eso?

Lo miré, no le dije nada.

-¿Lo sabías?

Corrí la mirada.

-Espera, también te gusta, ¿Cuál es el problema?

-Mírame, Timmy -dije-, y míralo a él. Míralo en todas sus facetas, en la única en la que puedo calzar es cuando él es sólo Alex, no JJ Boy. Soy una campesina, de sentimientos nobles y ansias de amor, él no tiene amor para mí. Voy a ir a quedarme con una amiga, por favor déjame saber cuando puedo volver a casa, o aclárame que nunca podré volver porque siempre habrá visitas extrañas para pedir una habitación en los dormitorios.

Lo dejé atrás, y literalmente no tuve contacto con él hasta que pasaron dos semanas en las que viví con Kelly, quien tenía una gran casa para ella sola porque sus padres siempre estaban viajando lejos de ella. Tim me llamó cuando el narco se había ido, volví a casa prometiéndole a Kelly que iba a invitarla siempre que hubiera alguien interesante en casa, agradeciéndole por todo, y ella prometió que me invitaría a todas sus fiestas. Nos hicimos bastante cercanas en esas dos semanas. Cuando volví a casa, Danna, Teresa y Poly me recibieron con un gran abrazo.

Supe que Danna y Alex estaban subiendo un montón de fotos juntos, que hasta "los habían encontrado besándose" en una disco.

-Tim me ha contado lo que ha pasado -dijo Danna.

Las tres me miraban con seriedad.

-JJ está bastante afectado, no ha dejado de beber ni fumar hierba, está despechado -dijo Poly.

-¿Y qué? No soy un centro de rehabilitación.

-JJ tuvo una novia en la uni -dijo Poly-, mi hermana, Ollie. Ella le sacó el jugo a Alex, él hasta le propuso matrimonio, y ella lo estaba engañando con Peter, con quien está casada ahora. Él estuvo mal, pensó en quitarse la vida un par de veces.

-Tim lo llevó a urgencias dos veces por sobredosis -dijo Danna.

-¿Por qué están intentando convencerme de perdonar al tóxico?

-Porque no es malo, Allie -dijo Teresa-. JJ es bueno, pero no sabe cómo controlar lo bueno que tiene.

-¿Dónde están él y Tim?

-Están intentando grabar el video en el centro comercial, pero Alex no logra enfocarse -dijo Danna-, está algo borracho. Dale un ancla, por favor, algún día tiene que pasar, yo sé que él quiere eso.

-¿Cómo lo sabes? -le pregunté.

-Me lo ha dicho estos días que hemos salido.

-¿Y qué quieren que haga?

La ProhibidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora