30

14 1 0
                                    

Me maquilló con montones de brillantina en los ojos, largas pestañas, delineado de ojos perfectos y montones de iluminador. Mis labios eran de un color neutro.

Me quitó la ropa con cuidado, y sacó el vestido de su bolsa. Era básicamente sólo cristal pegado a una malla. Ella lo colocó con cuidado, lo fijó con una cinta adhesiva especial para que no se corriera, y lo acomodó bien. Me miré en el espejo. Parecía que mi cuerpo sólo estuviera cubierto con cristales.

—Ve a colocarte esto —me dijo, dándome uno de esos adhesivos para evitar que se me viera algo.

Lo coloqué, era más suave que el anterior. Me colocó unos tacones brillantes, lleno de más cristales.

Luego acabó con mi cabello, que nuevamente tenía ondas.

Me colocó un abrigo encima, ella ya usaba un vestido de fiesta.

Bajamos las escaleras, Danna se fue con Alex a la disco, era otra disco, más grande y lujosa.

Yo me fui con Tim.

Lanzaron el video cuando estábamos en los camerinos, se volvió viral en segundos.

Me llegaron un montón de mensajes de las personas que conocí en la uni y los amigos de Jeremy. Tim me hizo subir una fotografía en la que yo salía en la cama, con el vestido rojo, y me hizo poner mi perfil en público.

Me quitó mi teléfono, cambió algunos datos en mis redes sociales, hasta puso un mail de representación.

Alex también subió una foto, besándome.

Miramos el video en una televisión del camerino, no se notaba cómo lo habíamos grabado, todo se veía en cámara lenta, Alex salía cantando sentado en aquel sillón que estaba en el probador, supuestamente mirándome. Luego estábamos en el hotel, los besos en cámara lenta se veían extremadamente eróticos desde otros ángulos, no sé cómo lo habíamos hecho, luego la supuesta escena de sexo, con el vestido en primera plana a ratos, luego nuestras supuestas posiciones. Fue un buen trabajo, no se me notaba lo ebria que estaba.

—Un millón de visitas —dijo Tim, de pronto.

Mi teléfono no dejaba de vibrar, tenía mensajes, me gusta, comentarios por montones.

El video estaba en todas partes, incluso en MTV.

Hasta se habían generado rumores automáticos pero ciertos, de que Alex engañaba a Danna conmigo.

—¡Sí! —dijo Alex.

Estábamos ambos comiendo sushi, y saliendo de la mano en una de las fotos.

—¿Tú sabías? —le pregunté a Alex.

—Sí, hubo gente fotografiándonos en el cine también —dijo.

Rodé los ojos.

El video fue un éxito. La fiesta comenzó, la gente ya estaba llegando por montones. Comenzó Danna cantando, dedicándole supuestas palabras de amor a Alex, pero en realidad eran para Tim que estaba sentado a su lado. Me tomaron un montón de fotografías.

Llegaron Kelly, Jeremy y otros chicos que conocía de la uni, se unieron a nosotros.

Bailamos un montón, bebimos un montón más.

Cuando Danna bajó del escenario, Tim me dijo que debía sacar a Alex a bailar, y que se armaría el caos.

Salió mejor de lo que esperábamos, porque yo fui a buscar a Alex a su asiento, lo llevé a la pista, y luego de bailar bastante de cerca, de pronto comenzó a volverse hasta un poco íntimo, Alex acabó deteniendo el baile para besarme.

La ProhibidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora