Unas horas después de que el Supremo Kaiosama se fuera,el dios,decidio volver a su templo aún si eso significaba encontrarse con Daishinkan. A esas alturas ya le daba lo mismo lo que pasará con él,si el angel no estaba y pensó en llevarse a Merlot con sigo,asi si llegaba a aparecer el Gran Sacerdote los eliminara a ambos (ese ángel no le agradaba en lo más mínimo)
Por más que intento encontrar al ángel rastreando su presencia no lo logro,no quería suponer que estaba muerto,pero ¡¡al diablo con todo!! No quería vivir perseguido,ni asustado así que volvería a su templo y que pasará lo que tuviera que pasar. Cargo a Merlot sobre su hombro y partió hacia su hogar esperando que su botón lo llevará alli,pero en lugar de eso término en el planeta supremo, muy cerca del templo del Supremo Kaiosama.
Cuando el Supremo sintió la presencia del dios,no pudo evitar salir a su encuentro,aunque cuando estuvo a unos metros de él,en aquel bosquecillo se detuvo,pues recordó que una de las condiciones que el Gran Sacerdote, le impuso era no acercarse a Bills,pero es que más que nunca quería ir junto al él y abrazarlo aunque fuera un momento.Mas no podía permitirse algo asi,decidio volver a tras,pero ya era tarde el dios la había visto y fue hacia él, dejando caer al ángel de su hombro como si fuera un bulto.
-¡no se acerque!-le gritó el Supremo al verlo aproximarse-se lo dije antes,estará a salvo si se mantiene lejos de mí.
-¿a salvo? De que demonios hablas Supremo Kaiosama-le dijo el dios.
En un principio la exclamación del shin-jin lo hizo detenerse, pero enseguida volvió a avansar.
-te fuiste y me dejaste,ahí tirado sin darme una explicación de que estas tramando-le reclamo-dijiste que averiguarias que pasó con Whis y espero que no estés planeando hacer alguna tontería.
-por favor señor Bills,váyase-le pidió el Supremo bastante asustado con la presencia del dios allí.
Pero Bills,no tenía intenciones de irse sin obtener respuestas a sus preguntas,porque se sentía responsable del Supremo Kaiosama, después de que el ángel le pidiera que lo cuidara. Camino hasta quedar frente al Supremo, dejandolo atrapado entre él y un gran árbol. El shin-jin se veía bastante inquieto y él quería saber el motivo de esa reacción.
-¿que está pasando,Supremo Kaiosama?-le pregunto sujetandolo por los brazos-estas asustado de verme y eso no es normal ¿a que volviste aquí?¿por que quieres me alejé?
-¡¡porque le prometí al Gran Sacerdote que no volvería a verlo!!-le gritó jadeante,pues estaba conteniendo las ganas de llorar.
-¿le prometiste?--repitio sin entender- entonces ¿él volvió a aquí?¿y porque le prometiste eso?-lo -interrogó el ,dios.
Toda la entereza que el supremo Kaiosama podia tener,frente a Bills, se desvanecia y el motivo es que no le importaba verse débil frente a él. No podía responder a esa pregunta que le hacía,mas bien no sabía cómo hacerlo sin parecer un estúpido insensato.
No se avergonzaba de mostrar su lado más vulnerable,pero no quería revelar su trato con Daishinkan y que el dios lo viera como... ni siquiera en su mente podía terminar esa idea.-¡habla!-le exigió Bills y lo sacudió producto de su falta de paciencia-no intentes apartarme de esto,ya estoy involucrado y a un nivel que ya no me dejara salir bien librado de esta situación.Así que ¡ya habla!
Lo conocía,él no se iría hasta obtener una respuesta y si al Gran Sacerdote, se le ocurria espirarlo en ese momento y veía ahí al dios su trato peligraba y su plan podía estropearse.
-por favor le ruego que se vaya-le pidió casi suplicando-váyase si de algo le sirve sepa que Whis está vivo.
-¡esta-vivo!-exclamó el dios-¡¿y donde demonios está?! ¡¿lo sabes?!
-no,no lo sé y no lograré averiguarlo si usted está aqui,
Váyase...El dios se le quedó mirando un momento,mientras reflexionaba y no tardó en darse una idea de que estaba ocurriendo,aunque algo equivocada.
-fue Daishinkan quien te dijo que Whis vive ¿no? ¿acambio de qué?-le pregunto en un tono insinuante.
El rostro del Supremo tomo una seriedad que hizo al dios soltarle los brazos y un segundo después una de las manos de Shin, se estrelló contra su mejilla con todas las fuerzas que este poseía y no eran pocas,logro girarle el rostro hacia un costado.
-¡¡es un idiota!!-le gritó-como puede insinuar algo así, aunque así...-no pudo seguir hablando.
Había levitado un poco para alcanzar el rostro del dios y luego apoyo nuevamente los pies en el suelo para dejar caer su espalda contra el árbol,en un acto de agotamiento.
-perdóname-le dijo Bills más tranquilo y con su mano sobre la marca roja que le dejó el Supremo en la mejilla-no quise ofenderte,ya sabes cómo soy...
-¡un bruto! ¡un patán! Por el que no debería preocuparme y sin embargo...
-sin embargo ¿que?-exclamó el dios mirando al Supremo con algo de intrigra,pues este estaba algo sonrojado.
No fue producto de algo ajeno a la presión y a la angustia lo que llevó al Supremo Kaiosama, a finalmente decir eso que guardaba tanto tiempo dentro de él,mas no dejo de ser honesto y salido de la parte más pura de su corazón.
-sin embargo... ¡yo lo amo!-le gritó el supremo mirándolo de frente.
-¿qué?-fue la pregunta que escapo del la boca del dios al oír eso.
No muchas veces Bills,se veia perturbado por algo que no llegará a entender,pero en ese momento realmente no comprendía lo que acababa de oir y su rostro desencajado, hizo que el Supremo Kaiosama se sintiera ridículo.
-¿a que vino una declaración así, en estas circunstancias?-le pregunto Zamasu al oído -acaso no deberías alejarlo de aquí.
-¡¡cállate!!-le gritó el supremo cubriendose el rostro con las manos.
-pero si aún no digo nada-le respondío el dios y sacudió la cabeza para despavilar-y...no creo que así sea,tú sólo estas confundido porque últimamente he sido más amable contigo y es eso nada más. Tú no puedes estar enamorado de mi,Supremo Kaiosama-le dijo el dios con una actitud relajada
-no es así-le dijo el Supremo -yo siento esto desde hace mucho tiempo,pero también supe siempre que no sería correspondido-señalo el Supremo, con una triste mirada y una resignada sonrisa.
Bills dejo la desinteresada actitud que había tomado, para mirar al Supremo que se había sentado a los pies del árbol y en cuclillas frente a él,le acarició el cabello.
-eres un buen chico que está pasando por algo espantoso-le dijo el dios-siempre te hechas el peso de todo en tu espalda y estas haciendo lo mismo ahora. Me halaga que sientas algo así por mi,lo digo en serio...de hecho nunca antes alguien me había dicho que me ama,es bastante grato la verdad...
Ese era el lado más amable del dios,uno que ni el mismo se conocía y descubrió ese dia,con asombro y una sensación extraña hacia si mismo.
-ven aca-le dijo apoyando una rodilla en el suelo y extendiendo los brazos para recibir al supremo entre ellos -por favor no te confundas,sólo quiero ayudarte de alguna forma a lidiar con todo esto y de algún modo la voy a hacer,sólo prométeme una cosa. No importa si te amenazan con destruirme,torturarme o lo que sea.No te sometas ante ese bastardo,no lo hagas.
Entre los brazos del dios el Supremo, encontró un breve respiro a todo lo que pasaba y en su confesión una descarga a su corazón maltratado. Hubiera dado todo por quedarse,allí lo que le quedaba de vida o sólo un minuto más.
En el palacio de Zen oh sama,en el rincón más apartado del edificio habían unas cuantas puertas sin cerradura,tras una de ellas había una habitación que además de ser muy estrecha era bastante oscura. Encadenado al muro por sus muñecas estaba Whis.El que alguna vez fue su elegante atuendo de ángel,ahora eran harapos y su cabello que peinaba desafiando la gravedad, ahora caía sobre su rostro, que de forma indolente le colgaba sobre el pecho. Las cadenas lo mantenían suspendido hacia el piso de rodillas,completamente inconsciente.
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"No"
RandomDaishinkan,el que como guerrero es el mas poderoso ,terrible y respetable;aquel que ni el más poderoso de los dioses de la destrucción o de los ángeles se atrevería a desafiar esconde tras su neutral fachada oscuros deseos y pasatiempos. acostumbra...