Las siguientes palabras que salieron de Merlot, fueron un ¿donde estoy? que no obtuvo respuesta,pues Bills,se quedó absorto en sus pensamientos y Vados le miraba como si lo analizara de pies a cabeza.
-¡el Supremo Kaiosama!-exclamó mirando a todas partes-¡¿donde está?!
-oye Vados, tu hermano no esta y no creo llegue pronto ¿por que no vuelves después?-le dijo el Dios en un tono serio.
-supongo que es mejor a esperar en compañía de un dios tan grosero como usted-declaro ella y luego le dió una mirada algo peculiar.
Él la respondió de la misma forma,fue como si se hubieran puesto de acuerdo en algo,cosa que paso desapercibida para Merlot, quien al notar que Vados se iría se despidió de ella,con una amable sonrisa.
-¿donde está el Supremo Kaiosama?-le pregunto a Bills, apenas ella dejó el sitio.
El dios se cruzó de brazos y se planto en frente del ángel, con una actitud bastante intimidante,pero que no logro amedrentar a Merlot.
-te contaré todo,pero antes vas a decirme ¿que pasó con Whis?-le dijo y el ángel enfrió su mirada.
Vados no regresó a su universo tras dejar el templo de Bills,
intrigada por aquel ángel se dirigió al universo diez.
Llego de improviso al palacio del dios de la destrucción de dicho universo y su hermana salió un tanto sorprendida de verla allí. Aún así la invitó a pasear a unos de los jardines,mientras le preguntaba cual era el motivo de su visita.-quiero que me hables de los ángeles caídos-le dijo Vados sin rodeos.
Aquello tomo por sorpresa a Cus, cuyo semblante adquirió una grave expresión.
-¿por qué has venido a preguntarme respecto a esa trágica historia,hermana?.
-nada especial,simple curiosidad...
Cus podía tener el aspecto y las aptitudes de una niña,pero era la mayor de los hijos de Daishinkan y si bien no era la más fuerte,ni daba la impresión de ser la más inteligente guardaba muchos conocimientos y memorias. No había otro ángel que conociera a los demás tan bien como ella. De inmediato supo que su hermana le mentía,pero no hizo comentarios al respecto.
-hace muchísimos años existían 18 universos, de los cuales seis fueron destruidos por Zen oh sama.Cuatro de los ángeles de esos universos se revelaron en contra de nuestro padre, acusándolo de mantener una postura indiferente hacia la existencia y otros dos se les unieron acusándolo de prácticas inapropiadas-comenzó a relatarle Cus mientras se sentaba en una banca de piedra-lo primero que hicieron esos dos fue denunciarlo con Zen oh sama,pero ya que no tenían pruebas (aún cuando en un principio dijeron tenerlas) el Rey del todo desestimó sus acusaciones y los expulso de su palacio,así terminaron junto a los otros cuatro. Los seis entonces desafiaron a nuestro padre para derrotarlo,sin embargo,terminaron en los calabozos en el palacio de Zen oh sama y posteriormente él mismo los borro por sugerencia de nuestro padre.
-¿entonces ninguno de ellos sobrevivió?¿estas segura,Cus?
-en ese tiempo ni tú,ni Whis y tampoco Sour estaban en funciones,pero los que si lo estábamos fuimos llamados a presenciar aquello como un acto de advertencia-le dijo con tristeza.
-¿y tú crees que las acusaciones de esos ángeles tenían fundamentos?-le pregunto Vados.
Cus levantó una mirada condescendiente a su hermana, de pie frente a ella y luego dio un suspiro para volver sus ojos a sus manos,que reposaban en su regazo.
-¿estás enterada de lo que ocurrió con el aprendiz del señor Gowasu?
-si,pero ¿a que viene esa pregunta?-le dijo Vados sin entender.
-al principio el joven Zamasu, no era diferente a cualquier otro Shin-jin que hayas conocido-le dijo Cus poniéndose de pie para comenzar a caminar-era gentil,de buen ánimo y siempre dispuesto a ayudar al señor Gowasu y a aprender,pues quería ser un buen supremo kaiosama,pero con el paso de los años,mientras más observaba a los humanos mas impotente se sentía respecto al labor que debía realizar. Para ser sincera yo puedo entender como él se sentía,después de todo he tenido que ver a centenares de civilizaciones ser borradas a raíz de su conducta,pero lo que envenenó a Zamasu, no fue sólo el hecho de ser testigo,por tantos años de la conducta destructiva de los humanos,sino la falta de compresión a lo que pensaba y sobre todo a lo que sentía hacia ellos y hacia si mismo. Fue esa soledad que le entregaba su radical forma de ver las cosas, lo que fue aislandolo de todo e incluso del señor Gowasu. Pasó tanto tiempo solo, con sus oscuros pensamientos que terminó por corremperse y acabo como todos ya sabemos.
-¿esto que tiene que ver con la pregunta que te hice respecto a nuestro padre?-preguntó Vados fríamente.
-si hay algo que tienen en común los humanos con los shin-jin,los hakaishin e incluso los ángeles es que podemos deteriorarnos-le respondío Cus volteando a ver a su hermana-no quiero imaginar que nuestro padre sea capaz de actos tan viles como de los que se le acusó en aquel entonces,pero si tu pregunta es ¿si creo que es posible? La respuesta es sí. Después de todo no existe una persona capaz de influir en Zen oh sama, tanto como nuestro padre y aún así él, permitió que ocho universos se pelearán a muerte por sobrevivir y antes de eso dejo que destruyeran seis sin mover un dedo por impedirlo.
-pero nuestro trabajo es ser neutrales y el de él,también tiene que ve con...
-¿neutrales?-inquirió Cus-¿en serio crees que todos nosotros somos capaces de permanecer impasibles ante cosas como la destrucción de los universos que habitamos por ejemplo? Dime Vados,en todos estos años ¿no has generado,al menos, un mínimo de simpatía por el señor Champa o lo contrario?
Vados no supo que responder a eso.
-no te engañes hermana,nosotros podemos sentir aquí también-dijo llevándose la mano al corazón-y sólo eso basta para impedirnos ser tan neutrales como quisiéramos o deberíamos ser.
Dicho aquello dió por terminada la conversación y se retiró.
Lejos de allí,en aquella oscura y estrecha celda donde Whis permanecía inconsciente, Daishinkan acababa de entrar con un singular puñal en la mano. Avanzó hasta quedar frente a él y le levantó la cabeza tomándole por el cabello,para poder ver ese rostro sucio e insensible al dolor,pues lo que había allí ya no podía sentir nada. Lentamente colocó el extremo de aquella arma contra el cuello de Whiss e hizo un poco de presión,un delgado hilo de sangre broto de una pequeña herida sobre la piel del ángel y... ninguna reacción.
-pronto serás un cascarón vacío-le dijo el Gran Sacerdote y dándole la espalda dejo el lugar de la misma forma en que llegó.
Desapareció en una esfera de luz para responder a una llamada de Zen oh sama.La celda volvió a su sepulcral silencio y oscuridad, pobremente interrumpida por la luz de una escotilla en lo que podía definirse como el techo
-yo no estaría tan seguro de eso,querido padre-dijo Whis abriéndo sus ojos como si los hubiera empujado desde adentro con violencia.
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"No"
RandomDaishinkan,el que como guerrero es el mas poderoso ,terrible y respetable;aquel que ni el más poderoso de los dioses de la destrucción o de los ángeles se atrevería a desafiar esconde tras su neutral fachada oscuros deseos y pasatiempos. acostumbra...